En cuanto a la dinámica, el H2 se inspira en la herencia familiar del famoso casco Stable-Vee, un perfil de casco introducido por primera vez en 1993 y patentado por la marca. Gracias a una roda esbelta, a unos trapecios bien marcados y a una mayor superficie de contacto, el Four Winns presume de una excelente estabilidad.

El motor, situado muy atrás en la popa, alarga artificialmente la embarcación, lo que también mejora el comportamiento en el mar y las prestaciones.
Disponible en versiones intraborda, fueraborda y eléctrica
Como todos los modelos de la Serie H, el H2 está disponible en versiones intraborda y fueraborda. A esto se añade una nueva opción, la que hemos probado: un sistema de propulsión fueraborda eléctrico de Vision Marine. De hecho, se trata de la primera embarcación de la marca que se comercializa con un sistema de propulsión de este tipo. El E-Motion 180E es un motor diseñado por la empresa canadiense Vision Marine y cuenta con una potencia continua equivalente a 180 CV térmicos y una potencia máxima de hasta 250 CV.

Combinado con una batería de 60 kWh (80 kWh opcional), ofrece una autonomía de unas 30 millas a 22 nudos o 1 hora 15 minutos a 22 nudos, 1 hora 45 minutos a 17 nudos y hasta 30 horas a 4 nudos. El tiempo de recarga es de 8 a 10 h en un enchufe convencional, teniendo en cuenta que el sistema acepta de 86 a 264 voltios, es decir, es internacional.
Rendimiento líder en su clase
Una vez al volante, es difícil notar la diferencia, aparte de que el motor es muy silencioso. La aceleración es enérgica, incluso deportiva, con una velocidad de crucero de unos 21 nudos y una velocidad máxima de casi 34 nudos, bastante decente para esta categoría.

Además del placer de la propulsión eléctrica, este motor combina muy bien con el H2. La propia embarcación demuestra ser ágil, sensible y muy divertida de conducir, incluso en las agitadas aguas de la bahía de Miami ese día.