Un símbolo marítimo español

El Saltillo, emblema del patrimonio marítimo español, es un barco cargado de historia. Construido en 1932 en los astilleros holandeses De Vries & Lentsch para un aristócrata español, este queche de 24 metros ha mantenido la misma configuración desde su botadura. Su nombre, "Saltillo", evoca un aspecto ágil y esbelto.

El casco del queche es de acero, mientras que los accesorios son de teca y caoba. Aunque se diseñó para la navegación de recreo, también ha completado muchos viajes transatlánticos y se ha utilizado a menudo para entrenar a marineros.

Una historia íntima con la Familia Real

El yate se utilizó para enseñar a navegar al Rey de España. Participó en los Juegos Olímpicos de 1948 y en numerosas regatas, representando al Real Sporting Club. Fue utilizado por última vez por la familia real para la boda de Juan Carlos I y Sofía de Grecia en Atenas.

En la década de 1980, el Saltillo se convirtió en buque escuela de la Universidad del País Vasco, marcando un importante punto de inflexión en su historia al convertirse en una herramienta educativa de primer orden para la formación marítima.

El papel educativo y simbólico del Saltillo

Más allá de sus cualidades técnicas y arquitectónicas, el Saltillo desempeña hoy un papel crucial en la enseñanza de la navegación tradicional y la transmisión de conocimientos marinos. Como buque escuela, acoge cada año a estudiantes que aprenden los rudimentos de la navegación, así como valores marítimos como la disciplina, el respeto por el océano y la cooperación.

El Saltillo participa regularmente en regatas y encuentros de barcos clásicos, contribuyendo a preservar y transmitir la cultura marítima española.
Medidas para garantizar el futuro de Saltillo

Consciente del valor histórico y pedagógico del Saltillo, la Universidad del País Vasco ha emprendido importantes esfuerzos de conservación para garantizar su longevidad. Recientemente, el Saltillo ha sido objeto de importantes reformas para preservar su casco y actualizar determinados equipamientos sin alterar su autenticidad. Estos esfuerzos forman parte de un compromiso de conservación sostenible y respeto por el patrimonio marítimo español.
