Desde su creación en 2005 por Josema Odriozola, ingeniero vasco, y Karin Frisch, economista alemana, Wavegarden ha transformado profundamente el panorama del surf al ofrecer una alternativa a las condiciones naturales, a menudo caprichosas. Utilizando tecnología punta, esta empresa española ha diseñado olas artificiales con cualidades y dimensiones perfectas para surfistas de todos los niveles. Gracias a un sistema patentado, Wavegarden puede reproducir olas perfectamente calibradas en entornos controlados de todo el mundo. He aquí los distintos lugares donde este concepto ha cobrado vida, insuflando nuevos aires a la comunidad surfera.
El sistema Wavegarden: tecnología punta
Wavegarden es capaz de producir olas de alturas comprendidas entre 0,50 y 2,40 metros, con una precisión inigualable. La tecnología se basa en una serie de plataformas móviles sumergidas que crean un empuje bajo el agua para generar olas que se forman siguiendo un patrón regular. Este sistema automatizado permite reproducir las condiciones perfectas para la práctica del surf en términos de frecuencia, tamaño y forma, en masas de agua que no están necesariamente expuestas a las olas naturales del océano.
Este avance ha permitido a Wavegarden crear "surfparks", complejos especialmente diseñados para albergar esta tecnología y ofrecer una experiencia de surf divertida. Las olas pueden personalizarse para adaptarse a las necesidades de los surfistas, ya sea para aprender, entrenar o competir. Una de las grandes ventajas de una instalación Wavegarden es que crea un entorno controlado en cuanto a profundidad del agua y tamaño y frecuencia de las olas. A diferencia de las condiciones naturales, no hay riesgos asociados a corrientes imprevisibles, rocas ocultas, corales o animales marinos.
Expansión internacional de los centros
El creciente éxito del concepto Wavegarden ha llevado al establecimiento de varios centros en lugares estratégicos.
- Surf en Snowdonia, Reino Unido
Inaugurado en 2015, Surf Snowdonia es el primer centro comercial de surf que utiliza la tecnología Wavegarden Lagoon. Situado en las montañas del norte de Gales, genera olas consistentes aptas para todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados. Este parque no sólo ha puesto las olas artificiales al alcance del gran público en Europa, sino que también ha desempeñado un papel clave en la evolución de la tecnología Wavegarden al adaptarla a las necesidades específicas de los surfistas. Atrayendo a más de 150.000 visitantes en su primer año de funcionamiento, Surf Snowdonia se convirtió rápidamente en un lugar de visita obligada para los surfistas europeos. También acogió un gran acontecimiento, el Red Bull Unleashed, la primera gran competición de surf que se celebraba en olas artificiales desde hacía más de 30 años.
- Cala Wavegarden, España
La primera instalación electromecánica patentada de generación de olas del mundo, situada en Santa Clara, cerca de Bilbao, se inauguró en 2017, marcando un hito importante en el surf artificial. La instalación, concebida como centro de pruebas y demostraciones, está reservada a profesionales y puede generar olas personalizadas de alta frecuencia. Varios surfistas de renombre mundial han tenido la oportunidad de probarla y han elogiado unánimemente la calidad de las olas, confirmando que representan la experiencia más cercana al surf natural.
- The Wave, en Inglaterra
The Wave, situada en Bristol, es la primera cala Wavegarden abierta al público en Europa. El lugar cuenta con una piscina de surf de 150 metros de largo, que ofrece a los visitantes una auténtica experiencia de surf, sea cual sea su habilidad.
- Urbnsurf, en Australia
Inaugurado en 2019, el parque se ha instalado en Tullamarine, en los suburbios de Melbourne, convirtiéndose tanto en el primer lugar de surf artificial de Australia como en el primer Wavegarden Cove abierto al público en el hemisferio sur. El proyecto también pretende promover el surf fuera de las costas naturales, especialmente en regiones donde el acceso a las olas es limitado.
- Wavegarden Korea, en Corea del Sur
En 2020 se inauguró Wavegarden Korea, en Janghang (Corea del Sur). Este emplazamiento, el primero de Asia en incorporar la tecnología Wavegarden, es la mayor cala Wavegarden jamás diseñada, con 56 módulos. Las olas son de una calidad excepcional y permiten olas de hasta 30 segundos. Wavegarden Korea ha transformado el panorama del surf en Corea del Sur, un país donde antes este deporte estaba poco desarrollado. Gracias a este sitio, miles de surcoreanos han descubierto los placeres del surf por primera vez.
- Cala Wavegarden, Brasil
Brasil alberga dos resorts emblemáticos equipados con la tecnología Wavegarden Cove. En Garopaba, en el estado de Santa Catarina, Surfland Brasil se convertirá en el primer resort de surf en copropiedad equipado con esta tecnología en 2023. En 2021, Praia da Grama, a 45 minutos de São Paulo, también ofrecerá una urbanización exclusiva con una piscina Wavegarden Cove, que proporcionará a los residentes unas condiciones óptimas para la práctica del surf en un entorno de lujo.
- Wavegarden Zúrich, Suiza
Wavegarden Zúrich, el primer lugar de surf artificial de Suiza, abrió sus puertas en 2022 en un entorno alpino. El sitio destaca por su originalidad y accesibilidad, sea cual sea el nivel del surfista.
- Cala Wavegarden en Edimburgo
El Lost Shore Surf Resort, situado en el borde de una antigua cantera de Edimburgo, abrió oficialmente sus puertas en 2024. El proyecto, que incorpora la tecnología Wavegarden Cove, ofrece una experiencia inmersiva de surf en la que ya se considera la piscina de olas más grande de Europa.
Reflexión sobre el desarrollo sostenible
Aunque la creación de olas artificiales pueda parecer reñida con un planteamiento respetuoso con el medio ambiente, Wavegarden se ha preocupado de minimizar su huella ecológica mediante una serie de iniciativas. El concepto se basa en un sistema de producción de olas que utiliza tecnología de energía optimizada con algoritmos para reducir la cantidad de agua y electricidad necesarias para crear olas de calidad. Las instalaciones también están diseñadas para integrarse armoniosamente en su entorno local, favoreciendo soluciones ecológicas para la gestión de los recursos naturales. Por ejemplo, instalaciones como The Wave, en Bristol, utilizan paneles solares y otras tecnologías ecológicas para alimentar la infraestructura.
Wavegarden también trabaja para conservar los ecosistemas acuáticos locales. Los emplazamientos suelen estar diseñados con zonas de vegetación que fomentan la biodiversidad, y el agua utilizada para generar las olas se filtra y se recicla de nuevo en el sistema para evitar su desperdicio. Este enfoque pretende equilibrar la innovación tecnológica con la responsabilidad medioambiental, creando puntos de surf sostenibles sin alterar los ecosistemas naturales. Otro punto fuerte es que Wavegarden reduce la necesidad de viajes en avión asociados a los surftrips. A pesar de estos esfuerzos, algunos críticos señalan el impacto potencial sobre los recursos hídricos y energéticos, lo que hace que se siga vigilando el impacto ecológico de estas instalaciones a medida que se extienden por todo el mundo.