Una vida dedicada al surf y a la innovación

Nacido en Melbourne en 1947, Alan Green descubrió su pasión por el surf en las playas de Torquay, una región que se ha convertido en emblemática para los aficionados. En 1969, con sus amigos Brian Singer y Doug Warbrick, diseñó trajes de neopreno bajo el nombre de Rip Curl. Pero fue con Quiksilver, fundada poco después con John Law, donde Green dejó su huella más profunda en la industria.

El lanzamiento de sus revolucionarios boardshorts, con bragueta de velcro y cintura de canesú adaptada a los movimientos de los surfistas, marcó un punto de inflexión. Estos shorts, tan funcionales como elegantes, se convirtieron rápidamente en imprescindibles para los surfistas de todo el mundo.
Un hombre, una visión

Barbara Green, su esposa, sugirió el nombre "Quiksilver", inspirado en una novela. Este término, que evoca fluidez y transformación, ilustra perfectamente el espíritu innovador de Green y la filosofía de la marca. En 1990, amplió su visión lanzando Roxy, una gama femenina que lleva el nombre de su hija.
A pesar del fulgurante éxito de Quiksilver en los años setenta y ochenta, con extensiones a Estados Unidos, Europa y Japón, Alan Green se mantuvo fiel a sus valores. Humilde y discreto, hacía hincapié en la importancia del trabajo en equipo para el éxito de la empresa.
Homenajes a una leyenda

La comunidad del surf llora el fallecimiento de Green. El surfista Kelly Slater, antiguo embajador de Quiksilver, rindió homenaje a su mentor: "Te quiero, Greeny. Eras único, un gran amigo y mentor para muchos. Te echaré de menos siempre. "
Rod Brooks, presidente de Surfworld Gold Coast, declaró: "A menudo se abusa de la palabra leyenda, pero ayer nos dejó una auténtica leyenda del surf"
Alan Green deja atrás a su esposa Barbara, a sus tres hijos y a una industria transformada por sus innovaciones.
Una inversión en regatas oceánicas

Más allá del sector de la ropa de surf, Quickisilver, a través de su filial Roxy, ha apoyado en varias ocasiones a patrones que participaban en la Vendée Globe. En 2004, Anne Liardet defendió los colores de la empresa estadounidense en la 5ª Vendée Globe, en la que terminó en 11ª posición.

Roxy seguirá apostando por las regatas en solitario apoyando a Samantha Davies, que tomó la salida de la 6ª edición a bordo del antiguo PRB, que ganó con Michel Desjoyeaux. Con este barco, Samantha logró un espléndido 4º puesto, que ilustra no sólo su rendimiento deportivo, sino también sus increíbles dotes de comunicación.