Amicale Grand Banks Méditerranée: 35 años de pasión y tradición náutica

Una cita ineludible para los amantes de los arrastreros elegantes y marineros. A principios de junio, la Amicale Grand Banks Méditerranée organizó su 35ª reunión anual, confirmando la vitalidad de un círculo de iniciados unidos por una pasión compartida por estos barcos de carácter. He aquí un repaso a la historia de esta emblemática asociación, nacida del amor por los cruceros oceánicos y la tradición naval americana.

Los orígenes: un espíritu comunitario en torno a Grand Banks

La Amicale Grand Banks Méditerranée se fundó en 1990, en un momento en que los arrastreros de Grand Banks, todavía escasos en la costa francesa, atraían a un puñado de navegantes ilustrados. Inspirados en los arrastreros clásicos del noreste de Estados Unidos, los arrastreros Grand Banks combinan líneas atemporales, estabilidad en el mar y autonomía de crucero. Construidos originalmente en Hong Kong, luego en Singapur y finalmente en Malasia, estos barcos de encanto intemporal se convirtieron en el símbolo de un cierto arte de vivir en el agua.

Los primeros propietarios de Grand Banks de la costa mediterránea se unieron de forma natural, compartiendo el deseo de navegar juntos e intercambiar consejos técnicos y buenas sugerencias para las escalas. No tardó en formarse un club que unía a los aficionados en torno a valores sencillos: la convivencia, el apoyo mutuo y la transmisión de la cultura náutica.

Una amistad sin igual

35 años después, la Amicale Grand Banks Méditerranée cuenta con más de 80 miembros, repartidos por la Costa Azul, Córcega, la costa catalana y a veces mucho más allá. Cada año, la asociación organiza un gran encuentro en un puerto diferente del Mediterráneo francés o italiano, a veces incluso en las Islas Baleares. Estos eventos son una oportunidad para compartir el mar, las historias de navegación y el amor por los Grandes Bancos.

El programa combina salidas en flotilla, visitas técnicas, comidas de convivencia a bordo o en tierra, e incluso concursos de elegancia náutica. La gente viene en pareja, en familia o entre amigos, a menudo con varias generaciones a bordo. El ambiente es cálido e informal, en consonancia con el espíritu de los pioneros de los cruceros de arrastre.

35ª edición: mantener la tradición

Para esta 35ª edición, la amicale se reunió a lo largo de la costa de Var. Se reunieron una veintena de barcos, desde los primeros GB 32 hasta los más recientes Eastbay y Aleutian. Algunos de los barcos tenían más de 40 años, con la pátina de las millas y mantenidos con fervor por sus propietarios.

El encuentro brindará la oportunidad de debatir sobre la evolución de la marca, ahora producida por Grand Banks Yachts Limited, que ha sabido modernizar sus modelos conservando el espíritu de los arrastreros. Los miembros de la amicale hablarán también de renovación, motores alternativos, navegación lenta y transmisión del patrimonio marítimo.

Un homenaje al tiempo y al mar

En una época en la que la velocidad y el rendimiento dictan a menudo el ritmo de la navegación, el Amicale Grand Banks Méditerranée defiende otra filosofía: la del largo recorrido, la de la navegación tranquila, la de un barco que dura y que se mantiene con esmero. Navegar a 8 nudos significa disfrutar del paisaje, respetar el mar y saborear cada milla.

35 años después de su creación, la amicale sigue encarnando esta visión preciosa e intemporal de la navegación. Y cada nuevo encuentro es tanto una celebración como una declaración de amor al mar y a la lentitud de la vida.

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