Ningún IMOCA 100% volador antes de 2028
La Clase IMOCA celebró una asamblea general de sus miembros, compuesta por más de 40 patrones del circuito, para votar los cambios técnicos y organizativos de la asociación. En particular, se les pidió que votaran sobre los aspectos técnicos de los apéndices.
La principal resolución sometida a votación se refería a la introducción o prohibición de planos portantes en los timones de los monocascos. Tras un debate contradictorio, entre los partidarios de la introducción de timones en forma de T para permitir a los veleros volar de forma estable en largas distancias, argumentando que es necesario para la innovación dentro de la clase y para la comodidad de los navegantes, y los partidarios de los timones sin superficies portantes, argumentando que los costes y desarrollos serían elevados e insostenibles, estos últimos ganaron por un amplio margen, con 86 votos en contra, 32 a favor y 11 patrones que no se pronunciaron. Los barcos IMOCA no podrán equiparse con timones en forma de T hasta 2028 y una nueva revisión, y por tanto la campaña para la Vendée Globe de 2032. En un momento en el que existe una división entre las regatas ultratecnológicas en barcos todoterreno y la navegación sobria en barcos probados, incluso de época, la elección de un camino intermedio puede sorprender y confundir tanto a los aficionados como a los patrocinadores.
Se votaron otros parámetros técnicos, como la adaptación de los coeficientes de seguridad de los mástiles de diseño único a las nuevas velocidades más elevadas de los barcos.
Limitar la huella de carbono de los barcos
Joyas tecnológicas, los IMOCA no son los barcos más respetuosos con el medio ambiente. Por ello, la Clase trabaja para limitar su impacto. En la asamblea general se presentó un método para estimar y reducir el impacto del CO2, y su presidente, Antoine Mermod, está encantado con él: "Ahora proponemos una nueva regla, inspirada en la utilizada en la America's Cup, para enmarcar el método de reducción del impacto. Esta regla ha sido elaborada en consulta con nuestros equipos, nuestros proveedores, nuestros constructores y todo el sector afectado. Es el primer paso hacia el establecimiento de una Huella de Carbono para la clase IMOCA.
