¿Son los marineros supersticiosos? ¿Cómo no causar problemas en un barco...

En el mar, en un espacio cerrado y reducido, bajo la amenaza de los elementos, es más difícil vivir con las supersticiones que en tierra. Una mirada retrospectiva a algunos de los sujetos que tienen una vida tenaz en un barco.

Para protegerse del mar, el marinero mantiene supersticiones. Algunos se basan en hechos concretos, otros en fabricaciones. Pero estas historias siguen siendo relevantes incluso en nuestras naves modernas.

Conejo

¡Nunca decimos ese nombre a bordo! Es probablemente la vida más difícil entre los marineros. Acabamos de hablar del "animal de grandes orejas". Algunos se permiten hablar del "primo de la liebre" pero no más.

Originalmente, el conejo fue llevado a bordo para servir como alimento. Sin embargo, para preservarlo mejor, el conejo fue llevado a bordo vivo. Este roedor tendía a mordisquear las cuerdas de cáñamo y especialmente el remolque de cáñamo que calafateaba el casco. De ahí que algunos barcos que se hubieran hundido por culpa de los conejos..

Mujer a bordo

Esa es una superstición que afortunadamente ya no tiene vigencia. Pero hasta finales del siglo XVIII, la presencia de una mujer a bordo era de mala suerte. De hecho, una mujer voltearía la cabeza de los marineros privados de la suya durante muchos meses. Esta tentación podría crear disensión en una tripulación que ya era difícil de dirigir.

El champán y el bautismo

Una botella de champán que no se rompe cuando su madrina intenta romperla en el arco es una mala señal. Algunas personas no dudan en elegir una madrina fuerte y hacerla consciente de la importancia del gesto. Otros también confiesan "preparar" la botella con unos golpes de sierra de antemano..

El champán en la proa mantiene a los malos fuera del barco.

Viernes

No navegamos los viernes. Igual que no se pone un bote en el agua un viernes. Hay que mirar a lo largo y ancho para encontrar los orígenes de esta tradición, más que la superstición. En la religión, es el día en que ocurren los desastres. Esa superstición sigue viva hoy en día.

Trece

Si formamos una tripulación, buscaremos 14 en vez de 13 a bordo.

Silbato

El silbido está totalmente prohibido a bordo. Causaría que el viento se levantara y que la tormenta viniera. Un marinero puede silbar en tierra. Sólo se permitía al cocinero silbar a bordo, porque mientras lo hiciera, no comía las provisiones a bordo.

Hay muchas otras supersticiones, algunas de las cuales están relacionadas con los pescadores. Como escupir en una red para que los peces entren o no jurar porque el pez está huyendo..

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