En una época en que la tasa de mortalidad de los marineros en viajes largos llegaba al 50%, las historias y creencias de la época medieval animaron a los cartógrafos a imaginar peligros extraordinarios que acechaban en las profundidades del mar.
¿Quién está detrás de la Carta Marina?
La Carta Marina fue elaborada en la década de 1530 por el cartógrafo Olaus Magnus. Este mapa, centrado en la mitología marina, es una valiosa representación geográfica de la Europa de la época. Centrado en Scandia (Escandinavia), abarca tierras nórdicas como Suecia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Finlandia, Lituania y Livonia. Con unas impresionantes dimensiones de 1,70 m de ancho por 1,25 m de alto, el mapa original se imprimió en blanco y negro a partir de nueve bloques xilográficos secuenciados de oeste a este y de norte a sur. Olaus Magnus pasó 12 años trabajando en él, antes de que finalmente se imprimiera en 1539. Su precisión y detalle lo convierten en una de las producciones cartográficas más notables de su época, aunque son sobre todo las representaciones de los mares y sus misterios las que captan nuestra atención.

¿Qué muestra el mapa?
La Carta Marina ofrece una fascinante visión de cómo se percibían los océanos en la época medieval. Elaborado por Olaus Magnus, un viajero sueco, este mapa es una mina de información sobre las creencias y conocimientos de la época. Presenta ilustraciones inspiradas tanto en las propias observaciones de Magnus como en los relatos de los marineros y pescadores con los que se relacionó. Basándose en bestiarios y obras como Hortus Sanitatis, la primera enciclopedia de historia natural de 1491, Magnus ha creado una representación de época del mundo marino medieval, cuando los unicornios y las sirenas eran considerados, junto con los animales de la sabana, tanto curiosidades como maravillas del mundo.

Cerca de la costa noruega, la Carta Marina representa una serpiente marina roja de casi 60 metros que ataca a un barco a punto de hundirse. En su libro "Historia de los pueblos del Norte", publicado en 1555, Magnus relata, basándose en descripciones recogidas de marineros, que esta serpiente es capaz de emerger del agua para arrebatar de su barco a un marinero inocente. También se la describe como capaz de desplazarse por tierra para cazar ganado.

En otra escena de Carta Marina, un monstruo gigantesco aprieta a una foca con su pico puntiagudo, mientras que una langosta sobredimensionada agarra a un hombre con sus pinzas, éste intenta desesperadamente liberarse.

Estas criaturas marinas eran famosas por su crueldad y hostilidad hacia los humanos. Entre ellos, los pistrix eran especialmente temibles y agresivos. En su libro de 1555, Magnus los describe como seres de 60 metros de largo, con una cola ancha y bifurcada, patas en forma de aletas y un rostro similar al de un facóquero, perforado por dos espiráculos en la parte superior. Según Magnus, los pistrix eran capaces de atacar un barco golpeándolo con la cola o incluso hundirlo arrojándose sobre la cubierta.

En aras de la prevención, Magnus ha incluido en la Carta Marina consejos sobre cómo protegerse de estas criaturas. Cerca de la costa islandesa, dos cachalotes cargan un barco. " En la popa del barco hay un hombre de pie. Podría pensarse que sostiene un arma, pero en realidad es una trompeta una de las únicas formas de ahuyentar a un monstruo marino", explica.

Las aguas entre Noruega e Islandia eran extremadamente peligrosas. Frente a la costa noruega, Magnus representa la traicionera Moskstraumen (vorágine), una corriente que sigue existiendo hoy en día. Entre las serpientes y los cachalotes, Magnus también ha dibujado la ballena gigante, una criatura engañosa que se acerca sigilosamente a los barcos.


¿Por qué dibujar un mapa así?
La motivación de la creación de esta tarjeta era doble. En primer lugar, cada detalle añadido al mapa representaba un coste adicional: todos estos elementos decorativos dejaban entrever su riqueza. En segundo lugar, los monstruos marinos dibujados por Olaus Magnus servían de advertencia. Reflejaban la gran preocupación de la época por los peligros de los viajes por mar. En un mundo en el que el océano era un territorio impredecible y peligroso, la Carta Marina encarnaba tanto el miedo a lo desconocido como el deseo de domesticarlo.
Al mismo tiempo, aunque este mapa muestra criaturas fantásticas, yuxtapone representaciones más realistas, como la caza de ballenas en las Islas Feroe, estableciendo un vínculo entre las creencias míticas y los primeros intentos de explicación científica.

Los científicos del siglo XVI trataron de identificar a estas criaturas marinas, sugiriendo que podían ser calamares gigantes, pinnípedos como focas o leones marinos, tiburones, ballenas o regálidos.
Otra hipótesis es que ciertos monstruos marinos podrían haber estado estratégicamente situados para servir a los intereses de determinados reinos, quizá para disuadir a otros reinos de pescar en ciertas zonas.
Copias
Después de 1574, todas las copias conocidas del original de la Carta Marina desaparecieron del dominio público, lo que contribuyó a su olvido durante gran parte de la historia. En 1886, Oscar Brenner descubrió un ejemplar en la Hof- und Staatsbibliothek de Múnich, donde se conserva en la actualidad. En 1961 se encontró otro ejemplar en Suiza, y al año siguiente se trasladó a Suecia, a la Biblioteca Universitaria Carolina Rediviva de Uppsala, donde se conserva desde entonces. Las reproducciones posteriores se han coloreado.
En 2024, el misterio de las criaturas que habitan las profundidades oceánicas sigue fascinando, con el 95% de los océanos del mundo aún inexplorados. Aunque nuestro miedo a ser atacados por monstruos marinos está ya superado, basta pensar en la imagen de un esqueleto de orca apareciendo en la playa en la época medieval para comprender el horror y las preguntas que se planteaba la gente, de ahí el nacimiento de ciertas creencias...