Wetton 56: unos minutos para ir del mar a la tierra

Wetton 56

En el Grand Pavois 2018, Wettoncraft presentará el Wetton 56, un semirrígido de 5,20 m que se convierte en un remolque de carretera. Gracias a su sistema de tren de aterrizaje y su timón telescópico, pasar del agua al mar se convierte en un juego de niños.

Un paso rápido del mar a la tierra

"La embarcación está equipada con un tren de aterrizaje, con una rueda lateral en cada lado y una rueda jockey hidráulica en el espejo de popa, con escalera de baño integrada. Descienden fácil y rápidamente, operados desde la consola" comenta Eric.

Equipado con movers (opcionales) -una especie de rodillos de scooter-, el Wetton 56 está dotado de un sistema de asistencia al lanzamiento eléctrico con guía en una consola o a distancia a través de una aplicación para smartphone. Esto significa que puede entrar y salir del agua por la bodega sin ayuda, sin remolque ni cabrestante. También puede hacer un giro en U sobre sí mismo con la posibilidad de colocar una rueda en avance y otra en retroceso.

"Cuando salimos de la bodega, sacamos las ruedas a unos metros del plano inclinado. Subes la proa hacia delante y luego sólo tienes que girar el barco para remolcarlo" detalla el director de ventas.

Por supuesto, la conducción en carretera -como puede ser la Barco Tringa - no está en la agenda, como explica Eric: "Sólo es autosuficiente para una distancia corta. Por ejemplo, para trasladarlo del área técnica a la grada. Es un motor eléctrico que le da una hora de autonomía a una velocidad de 4 km/h"

Se hizo todo lo posible para que la embarcación pudiera pasar rápidamente del mar a la carretera y viceversa, sin tener que llevar un remolque, que a veces puede ser difícil de manejar.

Para el remolque, la barra antivuelco se inclina hacia delante y se convierte en una barra de seguridad retráctil con luz y placa. La caña de timón telescópica sale del espejo de popa por debajo del motor y se bloquea automáticamente con un cuarto de vuelta (patente pendiente). A continuación, sólo hay que desconectar los motores para que las ruedas queden libres y acoplar la embarcación remolcable a su bola de remolque.

"El barco se lleva con la popa hacia delante, lo que es mucho más estable, con el espejo de popa detrás de las ruedas del coche. El peso está mejor distribuido" explica Eric.

En carretera, está homologado para una velocidad máxima de 140 km/h - tiene tanto el documento de matriculación francés como el de coche. Las ruedas están equipadas con muelles de suspensión de fibra de vidrio y cilindros eléctricos para una transición suave al modo de remolque. "Aquí utilizamos tanto la tecnología automovilística con estas suspensiones de coche de carreras como la tecnología aeronáutica con este tren de aterrizaje real" detalles Eric.

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