Cuando pensamos en un motor de bote, imaginamos el motor fuera de borda con su eje vertical para actuar en la dirección y una hélice que empuja en paralelo a la superficie del agua. Este motor, ya sea térmico (gasolina) o eléctrico, sigue siendo pesado, engorroso y no es fácil de instalar en una pequeña embarcación. Alexandre Seux cree que es posible imaginar una solución totalmente diferente para impulsar las licitaciones. Imagina y desarrolla el Temo.

Fue mientras observaba el desarrollo de equipos eléctricos electro-portátiles como aspiradoras, scooters, equipos de bricolaje... que se le ocurrió la idea de Temo. No es ni un remo ni una lancha, sino una especie de cráneo que se coloca en el espejo de popa en una simple dama nadadora.

El Temo tiene la ventaja de ser muy delgado, todo en longitud. Esto hace que sea más fácil de guardar en el barco. La batería del motor eléctrico está integrada en el mango. Este mango es telescópico para reducir la longitud de la unidad y adaptarse a todas las embarcaciones (1,20 a 1,80 m de largo). El motor eléctrico, en el eje, acciona una hélice, que a su vez está protegida por una jaula para no arriesgarse a sufrir lesiones.

Al integrar todos los componentes en el mango, este fabricante asegura un sellado perfecto. El motor es IP67. Si no flota, el aire que está encerrado en su interior lo mantiene entre dos aguas por algún tiempo. El fabricante imagina un equipo de flotabilidad que se añadirá más tarde.
¿Cómo funciona?
Es muy simple, el motor Temo no requiere ninguna instalación en particular ya que puede incluso ser sostenido a mano en la parte trasera de un bote. Para mayor comodidad, instalaremos una escalera de baño. El mango ofrece un gatillo con un variador para acelerar. Un inversor (como en un destornillador) permite invertir. Los LEDs indican el nivel de carga de la batería.

La batería de litio integrada de 300 W/h (22,6 V) es recargable a 220 V (o 12 V con un convertidor). Ofrece una autonomía de 40 minutos a 1h30 según la potencia utilizada. La potencia máxima de este motor es de 1000 W, lo que equivale a un motor de combustión de 1,5 hp. Una potencia suficiente para un bote, pero demasiado baja para un barco pequeño.
El interés del producto radica en su peso: 4,4 kg. Esto es 10 kg más ligero que un motor de combustión. Sin mencionar el espacio requerido en un maletero, mucho menos que cualquier motor. Instalar el motor en el espejo de popa del bote ya no será una maniobra arriesgada

Una batería fija
Entre las (pequeñas) críticas, cabe señalar que la batería no es extraíble. Por lo tanto, es imposible tener varios a bordo para asegurar la autonomía de la nave. Esta elección puede explicarse técnicamente para mantener la estanqueidad, sin tener problemas con las conexiones, que son siempre puntos débiles en nuestros ambientes salados.

Disponible para el verano de 2020
El Temo está en la fase de desarrollo. Si el prototipo funciona, esta joven compañía completará las asociaciones de fabricación. Este motor se fabricará en Francia, en la región de Nantes (Pays de Loire). Aunque el producto se presentará en el Nautic (diciembre de 20019), la producción no comenzará hasta principios de 2020, y las primeras entregas están previstas para el verano.
El Temo está disponible para su pre-pedido a un precio de lanzamiento de 1000 euros. Un precio realmente interesante, ya que el precio final del producto debería ser de unos 1500 euros...