Antes del paso del Estrecho de Gibraltar, Daniela, Marvin y su bebé de 18 meses, Tara, hacen escala en esta ciudad situada en la costa sur de España, que por lo tanto tiene un lado español y otro británico.
Mientras que el primer día se dedica a reparar el piloto automático, que les dio algunos buenos sustos mientras navegaban, la pareja también aprovecha la oportunidad para probar su vela de estay, una vela que sólo se usará en grandes condiciones. Para mejorar su barco y hacerlo más "bello", Daniela también está optimizando la estiba de la cabina para poder guardar el spinnaker.
Sin embargo, la vida también tiene lugar en la tierra y la familia aprovecha la oportunidad de descubrir la ciudad, que fue cedida a los ingleses en 1704. Caminan por el lado español y visitan las ruinas del Fuerte Sainte Barbara. Pero sobre todo se dedican a su actividad favorita, el deporte, colgando anillos de un árbol.
Al día siguiente, su objetivo es "La Roca", una cresta de piedra caliza de 426 m de altura que domina la ciudad. Desafortunadamente, el teleférico está cerrado y es imposible acceder a él. Lejos de desanimarse, la pareja se fijó un nuevo objetivo, descubrir el punto más meridional de Europa, Europa Point.
A pie, con el cochecito de la pequeña Tara, es una excursión de larga distancia que les espera, pero valdrá la pena el desvío