Navegar en los mares del sur no es una tarea fácil. Hugo, el navegante francés participa en la vuelta al mundo, la Clipper Round World Race. Está a bordo de uno de los barcos de un solo diseño que navegan con una tripulación. Y esta vez las noticias son buenas, ya que han logrado tomar la delantera.
Desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica) atacan la rugiente 40ª. Y estos mares están demostrando ser fieles a su reputación de fuertes vientos y rocío marino congelado. La tripulación incluso recibirá algo de granizo. En esta atmósfera, Hugo, el compañero de a bordo, tiene que motivar a la tripulación y mantener la moral de todos. Sin embargo, hace frío en la cubierta y las noches son largas.
El testimonio es bastante elocuente y nos devuelve al placer de navegar. ¿Por qué, a los marineros les gusta ponerse en tales situaciones? Hugo con su franqueza responde en parte a esta pregunta.