Amarre sin salida, el consejo de expertos navegantes

Geneviève y Thierry han estado navegando en el Mediterráneo durante muchos años en su Sun Odyssey 50 DS. Allí, es común amarrar en su ancla al revés. Una maniobra que puede convertirse en un dolor de cabeza si no se aborda con cuidado (especialmente si el viento o la corriente se interpone en el camino). Para evitar problemas, la tripulación del Teurus nos cuenta algunos de sus secretos.

Durante las vacaciones, todos los marineros ya han tenido la sorpresa de ver a los principiantes con dificultades para amarrar su barco. En Grecia, donde hay muchos barcos de alquiler y pocos puertos deportivos. También es bastante común ver barcos que representan una verdadera amenaza cuando tratan de amarrar "callejones sin salida". Personalmente, no dejo mi barco en confianza hasta que mi vecino de estribor y de babor esté amarrado.

Si sigue algunos consejos, esta maniobra será mucho mejor y el capitán ya no tendrá miedo de poner su barco al revés sin aterrorizar a su tripulación.

Por supuesto, si la maniobra va bien, los vecinos del puerto estarán dispuestos a ayudarle, en lugar de gritar innecesariamente lo que hay que hacer.

1 - Preparación del barco

Antes de iniciar la maniobra, ponga grandes defensas en el espejo de popa para amortiguar el contacto con el muelle si es necesario (nunca se puede ser demasiado cuidadoso). No olvides las defensas de babor y estribor de tu barco. Si tienes un bote en el agua, súbelo a la cubierta. Puede anticiparse y poner en marcha la hélice de proa, pero esto no es esencial (como veremos más adelante). Finalmente, prepara dos líneas de amarre en la popa para soltar a la gente que pueda ayudarte en el muelle.

2 - El ancla

Es un elemento clave en el caso de la elevación del culo en el muelle. Proporcionará un punto de sujeción frente al barco que evitará que llegue al muelle. Siéntase libre de empezar a echar el ancla a un mínimo de 40 metros del muelle. Para llevar el ancla al fondo rápidamente, empiece a colgarla a 2 o 3 metros del fondo para que se asiente rápidamente donde quiera una vez que el capitán decida retroceder.

3 - Volver a la plataforma

Aquí, es importante anclar bien frente a donde se ha elegido para atracar. Una vez que el ancla se ha dejado caer al fondo, comienza a retroceder mientras continúa soltando la cadena. Lo ideal sería que se asignara una persona a esta tarea. El capitán comienza a retroceder, manteniendo su mano en el marcador neutral del timón (timón derecho). Al principio el barco no responderá al timón, pero una vez que ha adquirido una cierta velocidad (dirección), puede ser dirigido con el timón. Si el barco no responde bien al timón, aumenta la velocidad del motor y luego la reduce.

Es importante no interrumpir la caída del ancla, porque si se interrumpe, el barco pierde su era y el timón ya no dirigirá el barco. Una vez que el barco retroceda, será necesario ajustar la velocidad del motor para que no vaya ni muy rápido ni muy lento. Si hay una corriente o un viento fuerte, ferry o no, se necesitará más potencia de motor para mantener el barco bajo control. Si en este punto encuentra que no tiene el control del barco, no dude en intentarlo de nuevo.

4 - La hélice de proa

Es tentador usar la hélice de proa para que el barco vuelva a su curso. Pero tenga en cuenta que, con raras excepciones, tiene poco uso para el atraque sin salida. En realidad está girando la nave alrededor de su quilla. Si empujas la punta del barco a estribor con la hélice de proa, la popa se desplazará a babor. Además, el uso de la hélice de proa desvía la atención del patrón de dirigir el barco con el timón.

5 - Llegada al muelle

Unos metros antes de que el espejo de popa llegue al muelle, el barco baja la velocidad y deja de anclar. Esto apretará la cadena y frenará el barco. Si esto no es suficiente, pongan el barco en marcha para detenerlo cerca del muelle. En algunos casos, si no puedes acercarte al muelle puedes soltar parte de la cadena. Al llegar cerca del muelle, suelte las amarras y asegure el barco a una distancia adecuada para la pasarela. Para finalizar todo, aprieta las líneas de amarre para enganchar bien el ancla al fondo.

El barco está bien amarrado y es hora de preparar el aperitivo después de agradecer a los que le ayudaron a llevar sus amarras al muelle.

Para la salida

Intenta levantar el ancla sin engancharte en las anclas de los vecinos. Aquí es esencial que la cadena del ancla esté siempre vertical al tirar hacia arriba jugando con el motor y posiblemente con la hélice de proa. La persona que leva el ancla le hará una señal al capitán para que le ayude a dirigir la proa. Respetando esta regla, minimizas el esfuerzo en el molinete y puedes empezar tu día con tranquilidad.

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