Preparándolos para la navegación
Antes de salir al mar, sus invitados deben saber qué preparar y llevar a bordo. También es importante asegurarse de que han comido y bebido lo suficiente, incluso si se ha programado un descanso para comer durante la excursión. Algunas personas creen que pueden evitar el mareo no comiendo. Desafortunadamente, es probable que ocurra exactamente lo contrario.

Dales un informe naval
Sus invitados estarán encantados de conocer el programa del día y las condiciones de navegación. El capitán haría bien en mencionarlo:
- Pronósticos del tiempo
- El programa de navegación
- Dónde sentarse con seguridad y cuáles son las zonas de peligro
- Lo que pueden o no pueden hacer que bord? haga!
- Algo del vocabulario usado en el barco.
- Equipo de seguridad personal
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Moverse a bordo del yate
Una vez explicados los fundamentos, debemos hablar de la seguridad a bordo, empezando por el viaje. Los tripulantes novatos podrían caer a bordo - o peor, por la borda - porque no están familiarizados con el movimiento de un velero. Para limitar los riesgos, enséñales el adagio: "mantén una mano para ti y la otra para el barco". Enfatiza que siempre debes estar de pie o moverte.

Chalecos salvavidas
Cuanto más grande es el barco, menos se siente la necesidad de usar un chaleco salvavidas, pero el tamaño del velero es un señuelo. Si es necesario, es el capitán quien decidirá hacer obligatorio el uso del chaleco. Y si no se impone el chaleco, asegúrese de que sus invitados sepan cómo ponérselo sin dudarlo
Las inevitables maniobras
A los novatos se les debe decir que un velero debe ser maniobrado regularmente. Así que, para empezar el día, una vez que la vela mayor esté izada, haga una virada para familiarizar a la tripulación con toda la excitación y el cambio de trimado.
Pero antes de comenzar la maniobra, dígales cuál será el procedimiento de viraje, muéstreles cómo la botavara se desplazará por la cabina y explíqueles cómo y dónde moverse de un lado a otro. Y si uno de los miembros del equipo se ofrece a ayudar, es hora de asignarle un papel.
Come y bebe bien
Una buena hidratación es esencial. Cuando empiezas a sentir el efecto de la sed, significa que ya estás deshidratado, debes actuar. Asegúrate de que haya suficiente agua a bordo para todos los miembros de la tripulación y anímalos a beber... ¡de eau?!
Lo mismo ocurre con la comida: debes tener algo que comer, no importa cuánto tiempo estés en el mar. A la naturaleza le gusta sorprendernos y cuando llega un grano a la hora de comer, la tripulación estará encantada de esperar con una manzana, un trozo de queso o una barra de cereales.

Maniobras en el puerto
Cuando llegue al puerto, explique a sus invitados cómo pueden ayudar en la maniobra. Sobre todo, adviértales que las manos, los pies y las piernas nunca sustituyen a un parachoques, que puede ser reemplazado si es necesario. Aconséjales que se mantengan alejados en caso de emergencia.
El placer por encima de todo
El objetivo más importante: la navegación debe ser divertida. Tómese su tiempo, si es necesario disminuya la velocidad de su barco y las explicaciones. Navegar con un solo arrecife, adaptar el programa de navegación, limitar el gite. Si hay niños a bordo, déles la oportunidad de usar un cabestrante o el timón si las condiciones lo permiten. Mantenga una conversación con la tripulación para medir su motivación y estado físico. Es más fácil asustar a un novato que transmitir tu pasión, así que ten paciencia.
Y para terminar bien el viaje por mar, en lugar de llegar al pontón a vela, navegue un poco más temprano y ofrezca a sus invitados una visita y una maniobra de puerto lo más relajante posible. Con un poco de preparación y previsión, los novatos pueden convertirse en futuros entusiastas.