Córcega está llena de magníficos parajes naturales que descubrir durante un crucero. Navegar por Córcega es descubrir esta magnífica isla fuera de los caminos trillados, asombrarse con los escarpados acantilados, las profundas calas y los islotes bañados en un mar esmeralda.
Hay tres áreas principales de navegación:
- De Bonifacio a Ajaccio
- De Ajaccio a Calvi
- De Calvi a la Giraglia
Los abordaremos uno tras otro, animándole a descubrir los pequeños rincones del paraíso. Tienes el programa, ¡vamos!

De Bonifacio a Ajaccio

Viniendo del archipiélago de Lavezzi, este pequeño paraíso en la tierra, y después de un último baño en la laguna de Spérone, nos dirigimos a las "Bouches de Bonifacio", uno de los lugares más ventosos de Europa, con un pequeño pensamiento para la tripulación del Semillante que naufragó allí en 1855..
1 - Bonifacio
Se dice que el marqués de Toscana, Bonifacio, que se estableció allí en el siglo IX, dio su nombre a la ciudad, pero fueron los genoveses quienes construyeron la muralla de 3 km de longitud que aún la protege. La ventaja del barco es el espectáculo único del casco antiguo encaramado en lo alto de los acantilados, la famosa escalera del Rey de Aragón, las cuevas excavadas en la piedra caliza... ¡Genial!
Es la originalidad de este extremo sur, la piedra caliza. El extremo sur de Córcega es una vasta meseta calcárea adosada al mar, que ha esculpido los famosos acantilados blancos que contrastan con el azul del mar y el verde del maquis. En el resto de la isla, es el granito el que domina.

Salgamos de este magnífico puerto natural, una hermosa cala de casi 2 M de longitud utilizada desde la Antigüedad, en dirección a la bahía de Figari y al golfo de Valinco.

2 - Bahía de Figari
El descubrimiento de Córcega se hace progresivamente de anclaje en anclaje. El pequeño fondeadero de Pianotolli - Caldarello es perfecto para ello. A los pies de la torre situada en un caos de bloques de colores frente a la playa de Saint-Jean o más exactamente la "piagha di San Ghjuvà" entre tamariscos, aliagas, enebros y lentiscos, se puede disfrutar de este notable fondeadero.
Después de explorar la bahía de Figari, subimos al golfo de Valinco, y luego al golfo de Ajaccio.
Según el fondeadero, la costa es más o menos salvaje, pero siempre muy verde, con un denso maquis y, al fondo, las montañas que destacan en planos sucesivos. Las torres genovesas se suceden... En cuanto a los edificios, están bien integrados y apenas son visibles desde el mar.
3- Cala di Roccapina
Este fondeadero con las islas de Les Moines (Grand Moine y Petit Moine) al fondo es simplemente hermoso. En Roccapina la playa es como su nombre, suave como la caricia del agua sobre la arena blanca. En la cima del pico rocoso, un caos de escombros y paredes rocosas que recuerdan a un león reclinado parece vigilar la costa. Un poco más abajo, en la cresta rocosa, se encuentra la torre de Roccapina, que ofrece una bonita vista de los arrecifes de los Monjes y de las estribaciones del macizo de Cagna.

4- Cala di Conca
La playa de la Cala de Conca (municipio de Sartène) forma parte de estas bellísimas playas del sur de Córcega. Accesible sólo a pie o en barco, esta playa salvaje ofrece un entorno único. Se encuentra en una hermosa bahía estrecha, bien protegida de los vientos (pero poco de los vientos del W y del oleaje del mismo sector). Se puede fondear tan cerca (sin molestar a otros usuarios de la playa) que se puede llegar andando.
El fondo es de arena alrededor de la playa y en el centro de la cala. La roca que desciende por los lados bordea el fondo por ambos lados, lo que da al agua colores entre azul turquesa y azul más oscuro.
El anclaje es limitado, por lo que hay que llegar primero (sobre todo en verano) o probar en junio o septiembre..

5- Cala d'Agulia
Tras rodear el cabo y el faro de Sénétosa, diríjase a la cala de Agulia. Este es sin duda el fondeadero más estrecho del sur de Córcega. Al final de un pasillo de 200 m de longitud, se abre esta hermosa, profunda y estrecha cala. Accesible por mar en calma.
Con esta última "cala" terminamos la serie de pequeños fondeaderos no siempre accesibles, pero con cierto encanto y belleza.


6 - Puerto Pollo
Un pequeño picnic en Capinero y una parada técnica en el pequeño gran puerto de Port Pollo para estirar las piernas y las aletas... gracias al club de buceo
7 - Cala Stagnola - Península de Isuleda
Después de una buena noche, holgazaneamos un poco más, parando en la cala de Stagnola y en la península de Isolle antes de dirigirnos a Ajaccio para refugiarnos..


Nuestro fondeadero en la bahía de Ajaccio nos ofrece una espectacular puesta de sol sobre las islas Sanguinaires, así que decidimos dar un paseo en barco.
Este grupo de islas bordea la entrada norte del Golfo de Ajaccio. Su nombre proviene probablemente del peligro que representan: en efecto, las rocas y los arrecifes dentados del lado del mar abierto permiten imaginar el estado del mar con viento del oeste...


8- Ajaccio
Fundada en el siglo XV por los genoveses, la ciudad de Ajaccio era un modesto puerto cuando Córcega pasó a manos de los franceses en el siglo XVIII, ¡incluso cuando nació Napoleón Bonaparte!
Habiendo subido todos los peldaños del poder, éste no será ingrato con su ciudad natal y la eleva a capital de la isla en 1811, en detrimento de Bastia.
Es difícil escapar de la "napoleomanía" en Ajaccio

Atracado al pie del casco antiguo, cerca de la ciudadela, nos encontramos en el puerto Tino Rossi... Otra figura local ineludible. Podemos pasear fácilmente por las calles y callejones de la ciudad imperial, perdernos en la ciudad, ir a la playa, aventurarnos hacia el interior... ¡Esta otra Córcega absolutamente hermosa!

En nuestro crucero suite iremos de Ajaccio a Calvi, pasando por la reserva de Scandola, la Girolata sin olvidar las calas de Piana y muchos otros pequeños rincones paradisíacos.
Mientras tanto, ¡vaya por Dios!