La Vendée, tierra de vikingos
Un hecho poco conocido en la historia de la Vendée, los vikingos han frecuentado durante mucho tiempo la costa de Sablais y sus alrededores. El presidente de la asociación "Drakkar de Vendée", Philippe Renaudet, es insaciable al respecto.
"La región se vio muy afectada por los movimientos vikingos. La zona se utilizaba como punto de escala para los largos viajes entre el norte de Europa y la cuenca del Mediterráneo. Estos pueblos estaban muy bien implantados en la región, sobre todo en la isla de Yeu, y en la orilla izquierda del Loira, hasta La Rochelle. "

Por tanto, era muy natural que el proyecto se instalara en Les Sables d'Olonne, un lugar que reúne a unos cuarenta socios del proyecto.
"La idea es crear un generador colectivo, que vincule la historia, el mundo empresarial, la cultura y el deporte y la transmisión de conocimientos philippe explica. "El drakkar es un barco robusto y muy marinero, pero también es un barco lúdico, que despierta la simpatía y la admiración del público en general"
Promover la cultura vikinga en la Vendée y fuera de ella
La idea es navegar el drakkar y hacerlo accesible a los pasajeros. Las iniciaciones y los bautizos se organizarán desde Les Sables. A continuación se organizará una larga navegación hasta Estados Unidos, pasando por Islandia y Groenlandia, y el regreso por San Pedro y Miquelón. Entonces el drakkar volverá a sus aguas originales, en Noruega.

El proyecto cuenta con el apoyo de un comité de patrocinio compuesto por el comandante Patrick Marchesseau de la Compagnie des Iles du Ponant, el profesor Jean Renaud, especialista en cultura vikinga, y el diseñador gráfico Yann Legendre.
Un periodo de construcción de dos años
El drakkar tendrá 23,6 m de largo y 5,3 m de ancho. Su mástil medirá 12 m y su calado será de 87 cm. Tendrá una capacidad de 40 personas, incluidos 37 remeros. Se necesitarán 17 toneladas de roble y abeto de Douglas y 4.000 clavos (forjados a la antigua usanza) para construir el casco del barco. Se espera que la construcción dure dos años.

Los trabajos serán realizados diariamente por los voluntarios de la asociación, que contarán con la ayuda de los alumnos de las escuelas superiores de carpintería naval, así como de las empresas locales. Los carpinteros utilizarán herramientas de época, como la azuela, sobre todo para cortar la quilla de un solo bloque de 17 metros. El recinto se instalará bajo una carpa de 36 metros que permitirá organizar visitas para el público.

En comparación con los planes originales, serán necesarias algunas modificaciones para que el drakkar pueda navegar con seguridad con pasajeros, según las normas modernas. Se integrará un motor térmico doble en la estructura, pero se conservará el carácter auténtico de las maniobras a vela.

Los 40 escudos dedicados al combate se reproducirán de forma idéntica y se instalarán en las bordas del barco. El presupuesto para la reconstrucción está fijado en 300.000 euros, y se necesitará la misma cantidad para el funcionamiento y la navegación del drakkar. Nos vemos en Les Sables d'Olonne en 2023 para presenciar la botadura de este orgulloso barco vikingo