Tanto si le invitan a navegar en un barco amigo como si se embarca en un barco de alquiler, siempre es prudente tener su propio equipo individual, que sabe que estará preparado para cualquier eventualidad. Llevar un equipo de seguridad, un smartphone bien configurado y herramientas de recarga, es una precaución necesaria y ofrece mayor seguridad y tranquilidad.
¿Cuchillo o alicates multifunción?
La disputa entre Opinel y Leathermann está lejos de terminar. El primero corta una cuchara al igual que una salchicha. Este último permite todo tipo de reparaciones, pero es torpe a la hora de extenderlo. En lugar de elegir, ¿por qué no tomar ambos? Una buena navaja en el bolsillo y una multiherramienta en el bolso en caso de bricolaje inesperado. Eso es lo que necesitas para estar preparado para cualquier eventualidad.

Un plotter en el bolsillo
El smartphone puede ser una herramienta inestimable en caso de fallo del sistema a bordo. Puede hacer todas estas cosas, pero es mejor tenerlo configurado de antemano, como un trazador de cartas con posicionamiento GPS, meteorología marina, tablas de mareas y datos del nivel del agua. Lo más fácil es crear una pantalla de inicio dedicada a la navegación, con las pocas aplicaciones útiles cuyos límites habrás aprendido antes de embarcarte.

Por si acaso
Aunque el VHF esté normalmente acoplado a una embarcación, no dude en meter el suyo en su bolsa. Puede ser muy valiosa en caso de que la que está a bordo no funcione, o de que las baterías del barco fallen.

Una reserva de energía
Nunca es mala idea llevar encima una batería de móvil que pueda cargar cualquier dispositivo vía USB. Es una solución económica, que permite una buena autonomía con tabletas, smartphones, cámaras e incluso cigarrillos electrónicos. Por supuesto, no hay que olvidarse de llevar los cables y adaptadores USB necesarios para conectarlos al encendedor o a la red eléctrica.

Lámpara frontal
Una linterna frontal es imprescindible para la navegación nocturna. Deja las manos libres para maniobrar. Es un accesorio ligero que ahorra espacio y que siempre te alegrará llevar contigo. Como con todo el equipo personal, asegúrese de que está cargado y, sobre todo, familiarícese con su funcionamiento para evitar deslumbrar a otros miembros de la tripulación con destellos de luz inoportunos.

Flotar sin pensar
Además de la ropa de mar imprescindible, siempre vale la pena llevar su propio chaleco hinchable. Además, los chalecos sin mangas, como los chalecos Izeber de Decathlon, son muy cómodos de llevar como cortavientos y proporcionan 50N de flotabilidad. Por supuesto, salvo en el caso de la navegación fluvial, esto no sustituye al chaleco salvavidas, pero es un medio de flotación que se puede llevar sin pensar en ello, incluso con buen tiempo.

El tiempo puede durar
El mar no es un lugar de certeza: el viento puede caer, el motor puede fallar, te puede pillar la marea o incluso perderla. Una excursión de un día puede durar una noche. Esto sólo será un incidente si lo has pensado antes. Incluso para un viaje corto, no debe embarcarse sin agua, ropa de abrigo o unos días de su tratamiento médico.

Planificar con antelación y ser autosuficiente es una parte integral de ser un marinero. Es usted quien debe definir lo que debe contener su bolsa de viaje en función de sus actividades de navegación.