Una tabla de motores ilegible

Herber navega y vive en su velero. Es un Bénéteau First 41S5 comprado en 2017, equipado con un motor Perkins Prima de 50 caballos. Tiene 30 años. Desde su construcción, navega bajo el sol del Mediterráneo. Y hoy, tras una regata transatlántica y un año en Guadalupe, el panel de control del motor ya no se puede utilizar. En efecto, colocado en la cabina, a babor, cerca del volante, queda expuesto al sol. El plexiglás que cubre el cuentavueltas y el indicador de temperatura se han vuelto opacos. Además, los indicadores luminosos tienen algunos puntos débiles.
Demasiado caro en las tiendas

El primer paso de Herber fue buscar pantallas de repuesto, pero no pudo encontrar ninguna pieza de recambio. Ni las luces ni los interruptores están disponibles. Así que decidió ir a por un salpicadero completo. Pero el precio de éste lo enfrió rápidamente.
Una compra fragmentada

Así que se puso a construir un cuadro de mando completo. Para ello, encontró pantallas en ferreterías online: cuentarrevoluciones, indicador de aceite e indicador de combustible. Todos estos instrumentos son de la marca italiana Osculati, aunque hubiera preferido los VDO, que considera de mejor calidad.
El cuentavueltas es programable en función del ciclo del motor, de 2 o 4 tiempos, y del número de cilindros. La sencilla programación está bien explicada en el manual suministrado con el cuentavueltas. Para el indicador de combustible, es necesario comprar una pantalla con la misma impedancia que el transmisor del depósito. Esta impedancia puede leerse en el emisor o simplemente comprobarse con un Ohmmètre. Preste atención al estado del depósito, la medición será diferente si está vacío, lleno o medio lleno¦
Por lo demás, Herber ha optado por interruptores estancos en el panel frontal IP57, ya sea con pulsador para el arranque, el precalentamiento o la parada, o con ON/OFF para el arranque. Cabe señalar que este navegante prefiere quitar la llave de contacto del panel, una fuente de problemas. Para evitar los robos, prefiere cortar los disyuntores dentro de la cabina.
Un cuadro en Alupanel

Tras un dibujo a escala 1, Herber recortó un panel de Alupanel. Se trata de un sándwich de aluminio que se puede cortar fácilmente con un simple cúter. Para las aberturas redondas se utiliza una sierra de perforación. El tamaño del panel es mayor que el original, lo que permite enmascarar los distintos orificios realizados con los accesorios instalados.
Cubrir para la mirada

La superficie está cubierta con un revestimiento de carbono, una simple película autoadhesiva. Las pegatinas completan los diferentes botones para hacerlos fácilmente identificables y dos capas de barniz en spray protegen el conjunto del sol.
Herber ha sustituido algunos de los terminales, pero ha conectado los aparatos como estaban originalmente. Acaba de sustituir el fusible principal instalado detrás del antiguo panel por un disyuntor reajustable.
Un resultado final muy limpio

Al final, con un poco de ingenio, un dedo de conocimientos eléctricos y muchas ganas, Herber consiguió sustituir el panel de su motor por un coste de 290 euros. Un conjunto muy bonito