La desalinizadora: ¿cómo mantenerla al principio y al final de la temporada?

Sea cual sea el tipo de desalinizadora, es necesario un mantenimiento regular para seguir produciendo agua dulce de calidad. Un desalinizador que se utiliza poco cada día requiere menos mantenimiento ocasional. La Compagnie Hydrotechnique detalla los principales elementos que deben revisarse y el mantenimiento necesario al principio y al final de cada temporada de navegación.

Existen diferentes tipos de desalinizadoras: eléctricas, manuales, acopladas al motor, de 24 V, de 220 V, con o sin recuperación de energía... Cualesquiera que sean las características de la máquina, el navegante debe mantenerla regularmente para que funcione de forma óptima, tanto en términos de calidad del agua como de ritmo de producción.

Pierre Taillefer, de la Compagnie Hydrotechnique, que vende y mantiene distintos tipos de máquinas, explica las principales operaciones que hay que realizar.

Limpieza de los filtros

Para iniciar el mantenimiento y no olvidar nada, es necesario seguir el recorrido del agua de mar hasta el depósito. El primer paso es comprobar el filtro de agua de mar, el colador. Dice el técnico: "Habrá que limpiarlo y cambiarlo si es necesario en caso de que esté dañado. Lo mismo ocurre con los prefiltros de 5 y 20 micras"

Y añade: "Para la bomba de baja presión intermedia, el mantenimiento teórico es de entre 2.000 y 3.000 horas, pero en realidad, sólo cambiamos las juntas cuando se detecta una fuga o la presión cae significativamente"

Bomba de alta presión

En el caso de las desalinizadoras convencionales, debe prestarse atención a la bomba de alta presión. Debe vaciarse a las 50 horas y después cada 500 horas. Por lo general, es aconsejable hacerlo antes de la nueva temporada de navegación. Pierre Taillefer lo explica: "Por cuestiones de garantía, es mejor usar aceites OEM, pero los genéricos 10W30 o 10W40 sirven" Por defecto, el aceite debe sustituirse cada año, ya que debido a las variaciones de temperatura, puede encontrarse agua en el aceite como resultado de la condensación.

En los modelos con recuperación de energía, la bomba no requiere mantenimiento periódico.

Aclarado razonable de las membranas con agua dulce

La membrana de la desalinizadora no requiere ningún mantenimiento especial ni ninguna acción preventiva. No debe dejarse secar, ni exponerse a agua clorada o productos químicos. No obstante, la máquina debe enjuagarse a fondo con agua fresca no clorada al final de la temporada. Si el periodo de no utilización supera los 3 meses, debe hacerse circular un biocida para evitar que las bacterias crezcan en la membrana y provoquen obstrucciones.

Dependiendo de la región, puede ser útil proporcionar líquido anticongelante, como glicol de calidad alimentaria.

Algunas empresas venden limpiadores alcalinos o ácidos. La Compagnie Hydrotechnique avisa: "Hay que respetar las dosis. Es un último recurso y no debe utilizarse con regularidad. La sobredosificación daña los plásticos y reduce la vida útil de la membrana"

También deben comprobarse las conexiones. No se requieren operaciones especiales para las electroválvulas y el bloque regulador de presión.

Limpieza de postfiltros

Los filtros del sistema de agua dulce también deben revisarse, sobre todo al volver al barco. El filtro de carbón suele limpiarse con el enjuague automático de la máquina. Los filtros de mineralización deben cambiarse.

Para la parte eléctrica, sólo se requieren unas pocas operaciones: apretar todos los terminales, especialmente en sistemas de 12 ó 24 V CC, en el disyuntor de alimentación principal, en la caja de control, en las cajas de conexión de las bombas de baja presión y de alta presión.

Al asegurarse de que se llevan a cabo todas estas comprobaciones, el navegante puede disfrutar de un agua de buena calidad sin preocupaciones.

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