Como todos los equipos a bordo de un barco, a veces la desalinizadora se avería. Y esto suele ocurrir en medio de un crucero con un programa apretado, durante una larga travesía o en medio de un fondeadero aislado y lejos de cualquier reparador. Por eso es útil conocer las averías más comunes y saber cómo solucionarlas, disponiendo a bordo de las piezas de recambio y el material necesarios. La Compagnie Hydrotechnique, especialista multimarca en desalinización en embarcaciones de recreo, nos indica los principales pasos a seguir.
Averías en el circuito de agua de mar
Una de las averías más comunes son las fugas en el sistema de agua de mar. Siempre es buena idea llevar a bordo juegos de juntas y ruedas de bomba. Pierre Taillefer lo explica: "Empezaremos por comprobar la limpieza del colador, las juntas del filtro de agua de mar y lo mismo de los prefiltros, habiendo tenido la precaución de cerrar antes la válvula del casco. Deberán cambiarse si están dañados. Si la fuga está en la bomba de baja presión, la junta cyclam y el impulsor deben cambiarse si están dañados. En el caso de las desalinizadoras de recuperación de energía, la junta es de grafito, que es muy frágil. Existe riesgo si los filtros no se limpian correctamente. También deben apretarse las abrazaderas Serflex. Las tuberías transparentes permiten ver las burbujas cuando hay entradas de aire"
En el caso de la bomba de alta presión, se distingue entre fugas de agua y de aceite. En el primer caso, debe llevarse a bordo un kit de juntas. Teóricamente, las válvulas y las juntas deben cambiarse cada 3.000 horas, pero se puede esperar a que aparezcan signos de fuga. Las operaciones pueden realizarse in situ, tras haber cerrado las válvulas. En cambio, si la fuga afecta al aceite, hay que desmontar la bomba, colocarla en el banco de trabajo y vaciar el lubricante.
Fugas en la membrana
Si la membrana del desalinizador tiene fugas, proceda empíricamente. Tras cortar el suministro de agua de mar, empiece por cambiar las juntas tóricas de los tapones. Si esto no es suficiente, compruebe la válvula de control de alta presión, para la que los fabricantes ofrecen kits de juntas. El prensaestopas también debe engrasarse al volver a montarlo.
En un sistema con varias membranas, es posible aislar una membrana con fugas y mantener una producción reducida con las membranas en buen estado.
Averías eléctricas
Los fallos eléctricos son probablemente los más problemáticos. Tras comprobar el suministro eléctrico en el cuadro eléctrico y los disyuntores, se puede utilizar una pinza amperimétrica para comprobar que se suministra corriente a los distintos motores de la bomba. A continuación, suele ser necesario llamar a un profesional.
Fallos menos visibles
Cuando no se encuentra agua en el fondo, hay otras formas de detectar una avería en la desalinizadora. Pierre Taillefer te lo explica: "Siempre es conveniente comprobar periódicamente el caudalímetro de agua de mar para asegurarse de que no hay fallos en las bombas ni fugas internas. Para ello, se mide el caudal a presión de funcionamiento 0 y luego a presión normal de 50 bares. No debe haber ninguna diferencia. También se pueden detectar problemas cuando la calidad o la cantidad de agua dulce producida disminuye bruscamente. Normalmente es la junta interior de la membrana la que permite la salida del agua de mar. Debe comprobarse cada junta tórica. Si no funciona, el segundo paso es cambiar la membrana
Con lo necesario a bordo, el navegante puede prever y reparar la mayoría de las averías de forma autónoma y mantener el agua dulce durante mucho tiempo
Las desalinizadoras con recuperación de energía son una excepción: el reforzador hidráulico, equipado con una bomba Clark, ERD, ETD según la marca, es difícil de reparar por sí solo. Los fabricantes piden que se devuelva a la fábrica. Algunas marcas practican el cambio estándar.
