La fuerte historia náutica de Saint-Malo, unida a los desafíos contemporáneos y futuros del mar, harán del Museo Marítimo, previsto para 2028, el centro de la oferta cultural y patrimonial de la ciudad. Este proyecto está cobrando impulso, y la ciudad ha desvelado las próximas etapas y los futuros esbozos.
La elección estratégica de la antigua École Nationale Supérieure Maritime
La elección del emplazamiento, dentro de las murallas de la ciudad, se hizo tras un minucioso análisis de los distintos criterios. Aunque la ENSM se trasladó al campus de Paramé en Saint-Malo en 2023, antes gozaba de una situación geográfica privilegiada en el corazón de las murallas de la ciudad, en plena zona turística. De este modo, el futuro Museo Marítimo gozará de una gran afluencia de visitantes, que se verá reforzada visualmente por las vistas ininterrumpidas del mar desde estos locales.
Los orígenes de las escuelas marítimas se remontan a 1669, cuando Colbert, Ministro de Marina de Luis XIV, decidió crear una Escuela Real de Hidrografía. La ENSM adoptó su nombre actual en 1958, año en que se trasladó a los edificios situados frente al mar, en el Intra-Muros. Generaciones de estudiantes han aprendido aquí los rudimentos de la navegación, haciendo de esta institución parte del patrimonio náutico de Malouin. La notable arquitectura del edificio, diseñado por Louis Arretche y Roger Hummel, confiere al museo una identidad única. Construido en el marco de la reconstrucción de posguerra, el edificio de granito ha recibido la etiqueta de "Arquitectura notable" del Ministerio de Cultura francés.


Afrontar los retos del mar
Una vez encontrada la ubicación de los locales, la ciudad de Saint-Malo inició los estudios técnicos del edificio, que debía someterse a importantes mejoras en términos de accesibilidad y cumplimiento de las normas. El concurso de proyectos arquitectónicos y museográficos, lanzado en enero de 2024, preseleccionó a principios de abril a 4 candidatos (Atelier Philippe Prost de la agencia AAPP, Construire, KAAN Architecten y Willmotte et Associés) para diseñar, dibujar y construir este futuro lugar del conocimiento, vinculado al mundo de la náutica. En noviembre de 2024, la ciudad de Saint-Malo anunciará el equipo de arquitectos, escenógrafos y oficinas de proyectos que diseñarán y crearán el futuro lugar de la historia de la ciudad.
Con una fuerte ambición arquitectónica, museográfica y paisajística, el futuro museo ocupará unos 3.800 m2, de los cuales más de 1.800 m2 se dedicarán a exposiciones permanentes y 400 m2 a exposiciones temporales.
Con el creciente impacto del cambio climático, se habla de los cambios que deben introducir los establecimientos culturales en el ámbito del desarrollo sostenible. Esta cuestión es aún más pertinente en Saint-Malo, donde los retos del cambio climático, el riesgo de inmersión marina y las cuestiones contemporáneas relacionadas con el mar están especialmente presentes y deben abordarse. Por tanto, el futuro Museo Marítimo deberá tener plenamente en cuenta estos diferentes parámetros en su proyecto, para convertirlos en un eje clave de su desarrollo. La ciudad de Saint-Malo pretende obtener la licencia de obras a finales de 2025, y la entrega está prevista para 2028.
Construcción de las reservas del Museo Marítimo
Como primer paso clave hacia la conservación de las obras que componen las colecciones de Saint Malo, la ciudad de Saint Malo ha colocado la primera piedra de las reservas del futuro Musée Maritime en 2023. Situado en la zona de desarrollo de la ZAC des Fougerais, el nuevo edificio, con una superficie construida de unos 1.000 m2 y 658 m2 de espacio de conservación, ha sido diseñado para responder a los retos medioambientales actuales. Como la punta del iceberg, los almacenes del museo serán un lugar esencial para la conservación, gracias a un clima controlado, y para preparar las colecciones para futuras exposiciones, así como un lugar de trabajo para el equipo del museo, los restauradores y los investigadores. La construcción ya ha comenzado y la entrega está prevista para diciembre de 2024.

Un joyero del patrimonio náutico de Malouin para preservar
Con su rica historia y su notable patrimonio náutico, el futuro museo se basa en la reunificación de las distintas colecciones municipales del museo de historia de la ciudad, el Musée international du long-cours cap-hornier, y un importante depósito de arqueología subacuática para formar un nuevo museo con una identidad renovada. En la actualidad, las colecciones incluyen unos 13.000 objetos náuticos de diversos tipos y épocas (desde el siglo I a.C. hasta el siglo XXI), que encarnan la historia de la ciudad y su puerto, a través de las rutas de exploradores como Jacques Cartier y el comandante Charcot, y de los pescadores y corsarios que surcaron los mares desde Terranova hasta el cabo de Hornos.



Una gran parte de las colecciones procede de las excavaciones submarinas realizadas en el cementerio de pecios del yacimiento de la Natière, en Saint-Malo. También hay algunas curiosidades, como una sirena japonesa traída en julio de 1875 por un capitán de cabotaje y depositada en el museo. En el siglo XIX, las exposiciones de sirenas hechas con restos de diversos animales eran especialmente populares en las ferias, ya que se creía que tenían poderes mágicos para proteger de enfermedades contagiosas.

El museo se centrará en temas clave como las grandes exploraciones, el comercio y las regatas, la pesca del bacalao, la industrialización marítima y el auge del comercio oceánico, el turismo balneario, los deportes náuticos y las cuestiones medioambientales contemporáneas vinculadas al mar, de este modo, la historia del futuro museo pretende reflejar la identidad y la historia de Saint-Malo, así como la de toda una región cuya historia se basa en una estrecha relación con el océano.