Numarine ha dado un paso más con la presentación de su 30XP, un superyate híbrido diseñado para combinar la autonomía en el mar con el respeto al medio ambiente. Este modelo de 30 metros, con propulsión diésel-eléctrica, se centra en la eficiencia energética sin renunciar al confort y la elegancia.
Diesel-eléctrico: una primicia para Numarine

El 30XP marca la introducción del sistema de propulsión híbrido para Numarine. Este sistema combina motores eléctricos y generadores diésel, lo que permite al yate reducir el consumo de combustible, especialmente a bajas velocidades. La opción híbrida, alimentada por cuatro generadores diésel de 108 kW, permite al yate navegar a una velocidad de crucero de 10 nudos y alcanzar una autonomía de 3.000 millas náuticas a 8 nudos. El aumento de la eficiencia es considerable, con un importante ahorro de combustible en comparación con la energía diésel convencional.
Diseño escandinavo minimalista y funcional

El diseño interior del 30XP, inspirado en el estilo escandinavo, hace hincapié en el minimalismo y la funcionalidad. Diseñado por Can Yalman en colaboración con el estudio Ofist Design de Estambul, el yate combina materiales naturales como la madera de roble claro y los suelos de piedra, reforzando una atmósfera relajante a bordo. La distribución de los espacios, como el salón principal rodeado de grandes ventanales, favorece la interacción fluida entre el interior y el exterior, proporcionando un entorno luminoso conectado con el mar.
Espacios exteriores optimizados

Los espacios exteriores del 30XP están diseñados para maximizar el confort de los pasajeros. Las plataformas abatibles del club de playa en popa amplían este espacio a 46 m², proporcionando un lugar ideal para las actividades deportivas acuáticas y la relajación. Además, la cubierta superior, accesible por sólo tres escalones desde la cubierta principal, ofrece impresionantes vistas panorámicas, así como cómodos asientos y un bar integrado.
Un yate que puede adaptarse a las necesidades del propietario

El 30XP ofrece una gran flexibilidad en su distribución interior y exterior. Con sus 208 GT, dispone de un importante volumen interior, lo que permite a los propietarios adaptar la distribución a sus necesidades. El camarote principal, situado a proa en la cubierta principal, se beneficia de un balcón privado y un espacioso despacho, ofreciendo un ambiente íntimo y funcional. Cuatro camarotes adicionales, situados en la cubierta inferior, están configurados para alojar cómodamente a los invitados, con grandes ventanales que dejan entrar la luz natural.
Un paso hacia la navegación sostenible

Además de su sistema híbrido, Numarine se esfuerza por hacer sus yates más sostenibles utilizando materiales ecológicos e integrando sistemas de gestión de residuos y reciclaje a bordo. Se pueden instalar paneles solares opcionales en el techo rígido del flybridge, lo que contribuye a reducir la huella ecológica del yate.