Nacimiento de un icono noruego
Botado en 1963, el Fjordling 17 se hizo rápidamente un nombre por su casco en V profunda, particularmente raro en aquella época para un barco de este tamaño. Esta elección arquitectónica le confería un excelente comportamiento en el mar, incluso con mar gruesa, lo que lo hacía perfectamente apto para las aguas a veces agitadas de los fiordos. Jan Herman Linge también introdujo una notable innovación: un túnel de lastre integrado en la quilla. Este sistema se llena automáticamente a baja velocidad, haciendo más pesado el casco para estabilizarlo cuando está parado, antes de vaciarse naturalmente cuando navega, liberando todo el potencial dinámico del barco.
La sencillez de su diseño, combinada con una construcción robusta y ligera (unos 400 kilogramos en vacío), permite al Fjordling alcanzar fácilmente velocidades de 30 a 35 nudos, incluso con un motor modesto. Algunos entusiastas noruegos, seducidos por su navegabilidad y su estética clásica, no dudan en equipar sus Fjordling con motores más potentes, que a veces superan los 200 CV, en un espíritu de rendimiento y carreras de arrastre, una disciplina con fuertes raíces locales.

Evolución y variantes

A lo largo de los años, han aparecido diversas variantes, como el Fjordling 18 o el modelo Skjærgårdsjeep, a veces con techo o acabados interiores más lujosos. Sin embargo, es la versión original, en su forma más sencilla, la que sigue atrayendo el interés de los coleccionistas y navegantes escandinavos.
Un legado vivo

En el mercado noruego actual, el Fjordling goza de un auténtico aura patrimonial. Muchos lo consideran un barco de culto, a veces transmitido de generación en generación. Los anuncios de venta son raros, y los modelos en buen estado alcanzan precios elevados, sobre todo cuando conservan sus acabados de época o han sido objeto de una rigurosa restauración. Esta moda refleja el gusto noruego por los objetos bien diseñados, duraderos y funcionales, así como un cierto orgullo nacional por un barco que nació y se construyó localmente.

El Fjordling 17 se ha convertido en un símbolo de la navegación nórdica, apreciado tanto por sus líneas atemporales como por sus cualidades marineras. Medio siglo después de su creación, sigue surcando los fiordos llevado por el entusiasmo intacto de sus admiradores.