En nuestro tema anterior, le explicamos cómo una vela puede crear una fuerza de arrastre hacia la parte delantera del barco. Ahora echemos un vistazo bajo el agua.
Bajo un velero es el plan antideriva. Se compone de la quilla (u orza) y del timón o los timones. Estos apéndices crean un freno en el agua que limita el deslizamiento de la embarcación sobre el agua. Crean una fuerza antideriva.

Combinando los vectores de la fuerza antideriva (en azul) y los vectores del empuje del velo (en verde), obtenemos un vector de velocidad del barco (fuerza de propulsión en rojo).

Aquí comprendemos la importancia de la orza, que en una embarcación auxiliar debe bajarse del todo para obtener la máxima eficacia en cuanto te acercas a un borde. En un barco de quilla, este plan antideriva siempre se mantiene.