Antes de que una embarcación avance, una hélice tiende a hacerla girar. Esto se denomina efecto de tono. Para entender este fenómeno, hay que visualizar el barco desde atrás. Si la hélice empieza a girar hacia la derecha, la popa de la embarcación (donde se encuentra la hélice) se dirigirá naturalmente hacia ese lado. Esto es especialmente cierto en los veleros, donde la quilla actúa como pivote central, el punto de rotación de todo el barco.

El paso de la hélice
Según la orientación de las palas, se habla del paso de la hélice. Se dice que tiene un tono izquierdo o derecho.
Una hélice tiene un no a la derecha cuando, visto desde la popa de la embarcación, la hélice debe girar en el sentido de las agujas del reloj para hacer avanzar la embarcación.
Por el contrario, una hélice tiene un no se deja cuando la hélice gira en sentido contrario a las agujas del reloj en la dirección de avance.


Consejo
Para averiguar el paso de tu hélice, no es necesario bucear para ver cómo gira la hélice. Cuando esté amarrado en el pontón, ponga la embarcación en marcha atrás y observe de qué lado salen los remolinos. Si los remolinos salen por el lado de babor (en el lado derecho mirando hacia atrás) tienes una hélice que no está en el lado correcto.
En resumen
- Sin hélice a la derecha: Cuando se avanza la hélice gira a la derecha, el fondo de la embarcación patinará hacia la derecha
- Sin hélice a la izquierda: Cuando se avanza la hélice gira hacia la izquierda, el fondo de la embarcación patinará hacia la izquierda.


¿Por qué tener en cuenta el paso?
Una vez que se entiende bien el efecto del paso de la hélice, se puede utilizar para maniobrar con éxito el barco.
Así, en el ejemplo 1, si intentas presionarte contra el muelle retrocediendo, tu hélice con el paso adecuado te alejará del muelle.
Simplemente presentándose en la otra dirección como en el ejemplo n°2, aprovechará el efecto de paso para tener éxito en su maniobra.