La antorcha se enciende para una increíble sesión de surf nocturno


En noviembre de 2017, el joven director Hugo Manhes rodaba un increíble y místico cortometraje de surf en el mítico paraje de La Torche, en Finistère (29). Una sesión nocturna iluminada por cuatro proyectores de 12.000 vatios cada uno y parches fluorescentes rosas y verdes... Una atmósfera casi religiosa resaltada por la increíble voz de Anna Von Hausswolff. Irreal, magnífico, intrigante, cautivador... Tantos superlativos... ¡dejaré que juzguen ustedes mismos!

The Torch es un cortometraje de 6 minutos dirigido por Hugo Manhes y producido por WAG Productions. ¿La particularidad? Una sesión de surf nocturno en olas de colores con Gaspard Larsonneur e Ian Fontaine, en el mítico spot bretón de La Torche.

"La configuración era perfecta para la película: un afloramiento rocoso para instalar un primer eje de luz, la playa para instalar la segunda luz y una ola recta para reflejar la luz y filmar a los surfistas de cara a la cámara. En total, había 3 cámaras, una en la punta rocosa, otra cerca de la playa y una aérea (dron).

La Torche es también un lugar mítico de Bretaña, cuyo nombre me gustó mucho. En esta película he querido incluir una dimensión narrativa y cinematográfica. Al quemar una tabla de surf, hacía referencia al nombre, pero también daba una dimensión religiosa y mística a la película. De hecho, en Australia es costumbre quemar una tabla para hacer una ofrenda a Huey, una figura mitológica que crea las olas" nos dice Hugo Manhes.

Una hazaña técnica organizada al milímetro y que requiere varios meses de preparación e importantes recursos técnicos. Para realizar esta película, hubo que iluminar la playa de La Torche con cuatro grandes proyectores de 12.000 vatios, traer un generador -un camión- y, sobre todo, hacer trabajar a un pequeño equipo de diez técnicos... Una escena increíble, ensayada sobre el papel, pero que cobró todo su sentido el día D, cuando se encendieron los proyectores... Realizada de 1h30 a 5h30 de la mañana, la sesión requirió tres meses de preparación... Descubra el rodaje de la película.

El resultado es una escena increíble, iniatica (la tabla ardiendo como ofrenda al dios del surf, la preparación mental de uno de los surfistas, de pie en medio de la noche, con la cara estirada hacia el cielo, bañada en luz rosa...), religiosa y mística, acunada por la voz casi sobrenatural de la cantante sueca Anna Von Hausswolff

"La idea no era hacer un vídeo de surf más, sino tomar el mundo del surf e infundirle un esteticismo para intentar crear un ambiente místico" concluye Hugo Manhes.

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