Tras la victoria en puerto del Team Brunel el sábado 19 de mayo, las siete tripulaciones de la Volvo Ocean Race partieron de Newport para realizar una regata transatlántica de 3.300 millas hasta Cardiff (Gales). Un cruce que podría resultar decisivo, ya que esta novena etapa es la tercera y última que otorga doble puntuación (14 para la primera, más un punto de bonificación), y sólo tres puntos separan al líder, el MAPFRE, del segundo, el Dongfeng Race Team, con el Team Brunel por detrás del equipo español en once puntos.
La salida se dio con una buena brisa del suroeste. En una salida agrupada, los siete Volvo Ocean 65, 6 amurados a estribor, Dongfeng Race Team amurado a babor, cruzaron la línea casi simultáneamente, antes de que los 3 líderes de esta Volvo Ocean Race tomaran el control de la flota. Un recorrido preliminar con una ventaja de 1 minuto sobre el MAPFRE y 1'21" sobre el Dongfeng Race Team, antes de salir al mar.

Los 64 regatistas de esta edición -que se han embarcado en esta etapa de algo más de una semana- están viviendo un inicio de regata tónico, con un frente previsto para la noche del domingo al lunes, que debería generar vientos sostenidos del SO de 20 a 30 nudos, pero que irán amainando para dar paso a una situación meteorológica visiblemente compleja.
"Hay que elegir mañana por la mañana, tendremos que ir al norte o al sur. No es necesariamente una opción decisiva, pero puede marcar la diferencia. La flota va a estar un poco perdida, ya que el tiempo no es muy claro. Todo puede cambiar, va a ser una regata emocionante de seguir en tierra, ya que no veo que la flota permanezca junta todo el tiempo" explicó el domingo por la mañana el patrón del Dongfeng Race Team, Charles Caudrelier.

A su lado, Marie Riou también se preguntaba qué estrategias tendrían prioridad: "Parece que se vislumbran varias opciones. Creo que el líder de la flota elegirá la ruta y todos se seguirán un poco. Si no, habrá grandes lagunas y nos encontraremos más tarde en medio del Atlántico. Estamos al final de la carrera, es una etapa doble y lo mejor sería ganar, ya que todo el equipo quiere estar en cabeza en Cardiff. Es mi primera regata transatlántica de 24 horas, que será muy dura con vientos fuertes, pero sólo son 8-9 días, así que después de las últimas etapas largas, ¡sólo puede ser un poco de diversión! También es el regreso a Europa. Vamos a tener que llegar en buena forma a la bahía de Cardiff, que puede ser decisiva y en la que aún se decidirá todo"
Por lo tanto, este final podría parecerse al de Newport y barajar las cartas en la clasificación general, como señala Charles Caudrelier "El final será muy complicado, incluso desordenado con poco viento y mucha corriente, puede hacer un final tan dramático como el de Newport"
