El contrachapado es un material muy utilizado en la construcción naval. Puede utilizarse para construir la embarcación entera, como en el caso de los RM, por ejemplo, o como estructura (pareja) para embarcaciones que luego tendrán el casco de otro material (como en el caso del entarimado en tiras, por ejemplo).
El contrachapado es un conjunto de láminas de madera (denominadas capas) encoladas entre sí. Cada lámina está dispuesta a 90° con respecto a la anterior para garantizar la rigidez del contrachapado. Cuantas más capas haya, más rígida será la madera. La última capa exterior puede ser de otra madera por motivos estéticos.
Madera encolada
Cada capa está pegada a la siguiente. Y ahí radica el punto débil de esta madera reconstituida. Para utilizarla en un entorno húmedo, como es el caso de un barco, hay que emplear colas resistentes al agua. Este no es el caso de la madera contrachapada estándar. Hay que pasar a calidades superiores, conocidas como "contrachapado marino".
Resina epoxi al rescate
A pesar de ello, en la construcción moderna de madera contrachapada se utiliza resina epoxi para protegerla. Ésta penetra bien en la madera y forma una barrera contra la humedad. Esto es especialmente cierto en los bordes, que deben estar bien impregnados. De este modo, la resina epoxi encapsula la madera y no permite que penetre la humedad.
Para una mejor adhesión
Además, esta impregnación de resina será beneficiosa para la unión de la madera. La adhesión de una unión epoxi a madera impregnada de resina será mejor, y la unión será más fuerte. Una vez más, estas uniones suelen producirse en los bordes. De ahí la importancia de impregnarlas bien.
