Un barco mítico
La empresa Blue Observer, creada en 2021, tiene su sede en Brest. Su ambición es ser un operador marítimo con bajas emisiones de carbono para la investigación oceanográfica. La primavera pasada, Blue Observer adquirió un velero mítico, el ex Adrien, para transformarlo en un barco laboratorio, rebautizado como Iris.
Adrien es un diseño del arquitecto naval Gilles Vaton, especialmente concebido para los intentos de récord de vuelta al mundo contra viento y corriente. Con este barco, Jean-Luc Van den Heede -VDH- batió el récord en 2004 con un tiempo de 122 días, 14 horas, 3 minutos y 49 segundos. Este monocasco de aluminio, de 25,70 m de eslora y 5,40 m de manga, desplaza 30 toneladas. Con sus 4,60 m de calado y 29 m de mástil, puede transportar hasta 600 m² de lona a favor del viento.
¿Y por qué este barco en lugar de otro? La respuesta de Éric Defert, patrón y fundador de Blue Observer, es: "un barco marino de probada eficacia con casi dos vueltas al mundo en su haber, un sencillo salón sobre cardán que puede acoger a una tripulación de 6/7 personas y un enorme volumen interior a proa del salón para albergar el laboratorio"
Amplio trabajo de adaptación del yate
Atracado en Brest, su nuevo puerto de origen, el buque ha sido sometido a una revisión completa y ha sido totalmente reformado. Revisión de la jarcia, salida de agua, hidrogoma, pintura, creación de un laboratorio dedicado a los científicos de a bordo, trabajos de acondicionamiento interior necesarios para acoger a una tripulación de 6/7 personas, compuesta por marineros, ingenieros, científicos y mediáticos. Las obras, que se están completando actualmente, se están llevando a cabo con empresas locales.
Delante del salón, además de los motores y los tanques de lastre, se utilizará el antiguo pañol de velas para el laboratorio.
Misiones oceanográficas
La empresa Blue Observer ofrece, gracias a esta plataforma de oceanografía a vela, una serie de servicios en todo el mundo para todos los estudios oceánicos relacionados con el clima. La investigación sobre el clima, la comprensión de la biodiversidad, el conocimiento y la protección son los temas elegidos.
Esta oferta se dirige a los agentes científicos e industriales que desarrollan soluciones innovadoras en el ecosistema OceanTech. Esto incluye a todos los actores que utilizan datos o recursos naturales de origen marino. Hoy en día, son una respuesta ideal a los problemas en los ámbitos de la energía, el transporte y la agricultura.
El velero Iris tiene más de una ventaja para estas misiones. Se trata de una plataforma rápida y de bajas emisiones de carbono con el equipamiento técnico y científico adecuado. Su equipo es multidisciplinar. Innovador y flexible, puede acomodar misiones personalizadas
Con un objetivo de 250 días al año en el mar, el velero saldrá de Brest a principios de octubre de 2021 para realizar un viaje transatlántico hasta la costa americana para validar el trabajo y, sobre todo, el laboratorio de a bordo.
Una tripulación mixta de marineros y científicos
Éric Defert, presidente de Blue Observer, es también un reconocido patrón profesional. Con tres Solitarios del Fígaro, una Ruta del Ron y un Récord del Atlántico Norte en solitario a sus espaldas, Éric alterna su interés por la biodiversidad marina con las competiciones. Ha reunido a su alrededor un equipo versátil.
Cuenta con la ayuda de Nicolas Audigane, conocido como Nico. Corredor, patrón en la escuela de cruceros, Nicolas tiene una gran experiencia del barco y es él quien supervisa el trabajo.
La tripulación también está compuesta por jóvenes marineros y científicos. Paul, estudiante del liceo marítimo de La Rochelle, se prepara para su Capitán 500 en un programa de estudio y trabajo. Eloïse Le Bras, bióloga y marinera, es especialista en plancton. Es la encargada de velar por la correcta realización de los muestreos durante las expediciones y de dar a conocer la situación al público en general: montaje de los sensores y muestreadores, definición de los caudales de las bombas y de los tiempos de aspiración, acondicionamiento y fijación de las muestras, etc. Estas son sus misiones. "¡Es genial! Tras una primera experiencia con las campañas de Iodysséus, vuelvo a un nuevo proyecto que me permite establecer un vínculo entre el medio ambiente marino y la navegación en alta mar", dice la joven.
Grigor Obolensky, ingeniero oceanográfico, completa el equipo técnico. Grigor se encarga de las cuestiones técnicas, energéticas y electrónicas de la nave y de las instalaciones científicas.
Buena suerte a todos y esperamos los detalles y resultados de las misiones!
