Reconocimiento de daños ecológicos sin precedentes en el Mediterráneo
El 22 de noviembre de 2024, el Tribunal Marítimo de Marsella dictó una sentencia decisiva, condenando a dos capitanes de yate por fondear ilegalmente en zonas prohibidas del Mediterráneo. Estas sentencias, que incluyen sanciones penales y civiles, sientan por primera vez jurisprudencia sobre los daños ecológicos causados por la destrucción de praderas de posidonia.
Los retos de la protección de las praderas de Posidonia
Las praderas de posidonia, pulmones del mar, desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos. Su capacidad para fijar carbono, estabilizar el fondo marino y albergar una biodiversidad única las convierte en un ecosistema clave. Desde 2019, los decretos prefectorales regulan estrictamente las zonas de fondeo para proteger estos frágiles hábitats. Sin embargo, el incumplimiento de estas zonas sigue siendo un problema importante, como demuestran los recientes casos de los yates Take Off (Sunseeker 38 m) y My Falcon (Benetti 51,80 m).
Los cargos contra los yates Take Off y My Falcon

Entre junio de 2021 y septiembre de 2023, Take Off fondeó tres veces en zonas protegidas cerca de Cannes y Saint-Tropez, mientras que My Falcon infringió las mismas normas en junio de 2023. Estas acciones dieron lugar a condenas penales, con multas de 20.000 y 15.000 euros, así como a prohibiciones temporales de navegación para Take Off. Estas sanciones tienen por objeto desalentar las prácticas perjudiciales en zonas sensibles.
Evaluación de los daños ecológicos

En la vista civil, el Tribunal evaluó los daños ecológicos en 86 537 ? para Despegue y 22 423 ? para Mi Halcón. Estas sumas se abonarán a la Agence de l'Eau Rhône Méditerranée Corse para financiar proyectos de restauración ecológica de las praderas de posidonia. El principio de presunción de daños, mantenido por el tribunal, se basa en el impacto medioambiental probado de los anclajes sobre estas zonas protegidas.
La importancia de las asociaciones ecologistas en esta lucha

France Nature Environnement y la Ligue de Protection des Oiseaux (Liga de Protección de las Aves) desempeñaron un papel fundamental al presentar demandas civiles. Su actuación condujo al reconocimiento del derecho a indemnización por daños ecológicos, reforzando su legitimidad en la protección de los ecosistemas marinos. Esta decisión abre la vía a nuevas acciones similares para preservar la biodiversidad marítima.
Hacia una jurisprudencia para la protección de los ecosistemas marinos
Al establecer la responsabilidad de los patrones, el tribunal envía una señal clara a la comunidad náutica. El cumplimiento de las zonas de fondeo reguladas se convierte en un imperativo para evitar sanciones similares. Esta jurisprudencia podría animar a otras jurisdicciones a adoptar una postura estricta contra los daños medioambientales, promoviendo así una mejor gestión de las zonas marinas.