Allures es un astillero francés que, desde el principio, ha optado por fabricar lanchas integrales con un casco de aluminio moldeado y una cubierta de material compuesto. La gama consta de 3 modelos 40.9, 45.9 y 51.9 (de 40 a 51 pies) que están destinados a los viajeros que buscan una unidad fiable, cómoda y fácil de manejar con una tripulación reducida. La receta económica es buena, ya que muchos Allures viajan hoy por el mundo.
Destino de lujo
Con el 51.9, se ha alcanzado un nuevo hito, ya que este yate es definitivamente más elegante que el resto de la gama. No hay duda de que el astillero quiere atacar a la competencia como Amel o Hallberg Rassy. Esto se percibe nada más subir a bordo, con una bañera muy alta y adelantada (casi una bañera central) que ha permitido acomodar un gran camarote de armador debajo, que cubre toda la anchura del barco. Por otra parte, el primer modelo estaba dotado de un gran parabrisas para proteger la cabina de las salpicaduras. El parabrisas y la tapa son bastante predominantes y rompen un poco la línea de este barco, pero ofrecen una buena comodidad para la tripulación.
Muy cómodo, pero todavía marino
También hay que destacar la elección de una cocina en forma de U, en el lado de babor, al pie de la escalera, que es muy espaciosa y puede seguir utilizándose en el mar. Una verdadera elección hedonista que demuestra la voluntad de ofrecer placer a los navegantes.
Allures introdujo la mesa de cartas con dos asientos enfrentados. Se encuentra en el 51.9 (¡en una versión más grande con un asiento de escritorio giratorio!), pero sin ofrecer a los navegantes la posibilidad de ver el exterior como ocurre en los otros modelos.
La pasarela de estribor que conduce al camarote del armador sirve también de vestidor. En la popa, la cama central y el baño contiguo son realmente amplios. El resto del barco está equipado con un camarote doble para invitados en la proa y un camarote infantil bastante pequeño con 2 literas.
En cubierta, el velero se gobierna desde los dos puestos de mando, y todas las maniobras se realizan al pie de las ruedas de timón, evitando así el piano y las drizas que lo abarrotan. La parte delantera de la cabina permanece libre de cualquier obstáculo para la pereza de la tripulación.
Para buscarle las cosquillas a la competencia
La elección del volumen se muestra claramente con este Allures 51.9. Desgraciadamente, esto se traduce en un francobordo muy elevado (aumentado por este engorroso tapón) que no ayudará al armador a la hora de maniobrar en puerto, dada la altísima estiba. Una vez en el mar, en cambio, el confort y las instalaciones serán de primer orden para el placer de todos.
