El especialista en tierras heladas
Desde hace 20 años, Sébastien Roubinet explora las tierras heladas del Ártico, desde los inicios de su familia en un crucero por Groenlandia, pasando por las misiones a bordo del Tara y la travesía del Paso del Noroeste en 2007, hasta una serie de expediciones en su velero - char à voile "Babouche", la más reciente de las cuales tuvo lugar en 2018.
En 2022, Sébastien Roubinet partirá de nuevo a explorar las tierras árticas con la expedición Nagalaqa en compañía de dos miembros del equipo. Eric André, maestro de escuela, ya estaba presente a su lado durante el paso del Nord-Ouesteuros; Jimmy Hery, por su parte, vive en el Polo Norte desde hace unos diez años.


Una expedición de 3 meses en el hielo
Saldrán del puerto de Sachs, en la isla de Banks, en junio de 2022, para llegar a Spitzbergen pasando al norte de las tierras canadienses y groenlandesas, en total autonomía, sin asistencia y sin motor. Esta expedición de 3 meses se realizará una vez más a bordo de un catamarán/icebote de 7 m de largo y 2,40 m de ancho diseñado y construido por el aventurero y especialista en navegación polar. Este prototipo, diseñado especialmente para la expedición, también es capaz de operar en el hielo. Estará equipada con paneles solares de 400 vatios. Este no es el primer intento del aventurero, ya que fue en un barco similar donde realizó las expediciones de la "Ruta del Polo".
"Vuelvo a esta expedición al Ártico porque estoy muy contento de estar allí arriba. Aunque las condiciones son duras, siento una verdadera atracción por estas regiones. Siempre quiero volver allí y cada vez descubro cosas nuevas. Me gusta el aspecto nómada y la idea de progresar con el entorno. Para nosotros, será el barco. Me gusta este modo de vida minimalista, en plena naturaleza explica Sébastien.

Un enfoque científico y una expedición bien preparada
Esta expedición, apoyada por la Fundación Odysseus, aportará datos a los científicos de una región poco visitada: mediciones de hielo, recogida de ADN ambiental, recuento de fauna, etc
Sébastien Roubinet aprovecha su experiencia adquirida en proyectos anteriores para estar totalmente preparado y poder anticiparse a los peligros, como explica:
"Estamos bien preparados. En la última expedición, conseguimos no perder peso, estar en buena forma hasta el final gracias a la comida deshidratada (no liofilizada). También volví sin ninguna congelación. Era la primera vez que lo hacía Es más a menudo moralmente que puede ser difícil. En anteriores expediciones al corazón del Océano Ártico nos hemos encontrado con situaciones extremas. Normalmente, siempre tenemos un lugar al que recurrir si las condiciones meteorológicas se vuelven demasiado difíciles. Allí, el recurso está en los grandes témpanos de hielo. Con el cambio climático, hemos notado que hay menos hielo y que las placas son más pequeñas y finas, que pueden romperse. A veces nos hemos encontrado haciendo equilibrio sobre un bloque de hielo demasiado pequeño para protegernos a nosotros y al barco. Pero en esta expedición, podremos refugiarnos en tierra"
