El primer consejo es no precipitarse en el reacondicionamiento Lo mejor es utilizar primero el barco para ver si sus planes son sólidos. El constructor puede haber hecho las cosas bien. Una modificación que parecía esencial puede ser superflua, mientras que otras pueden ser necesarias y no habíamos pensado en ellas. Nuestras ideas evolucionan con la experiencia.

No hay demasiadas salas dedicadas
Un buen barco es un barco abierto Rara vez hay espacio suficiente para hacer una partición excesiva. Por ello, hay que evitar multiplicar el número de habitaciones dedicadas: un camarote para invitados muy ocasionales, un despacho que se usa poco... Pronto se dará cuenta de que la vida a bordo se concentra en torno a la mesa del salón Por otro lado, un vestidor, posiblemente con lavadero, es casi imprescindible, así como una pequeña zona de taller.

Adaptación de los
Los barcos fluviales de segunda mano suelen tener varios baños. Es conveniente destinar uno a la ducha y el otro al inodoro, o convertir uno con un inodoro seco. Se trata de una solución sencilla, barata y más asequible que la instalación de un tanque de retención, con el que pocas embarcaciones antiguas están equipadas.

Modernizar la energía
A medida que los equipos eléctricos han evolucionado, también lo han hecho nuestras necesidades eléctricas. Las lámparas incandescentes deben ser sustituidas por LEDs y se deben proporcionar enchufes USB donde sea necesario. Los paneles solares y las modernas baterías ayudarán a garantizar una mayor autonomía, sobre todo si se procura adoptar una verdadera sobriedad energética.

Un barco autónomo
A bordo de un barco fluvial, la proximidad de las tomas de corriente hace que sea tentador equiparse "como en casa". Sin embargo, todos los aparatos terrestres son un obstáculo. ¿Por qué molestarse con un microondas, una cafetera o incluso una cocina de inducción cuando hay alternativas autónomas?

Una actualización
Una embarcación antigua suele estar fechada. Pintar parte de la carpintería en claro no es una herejía. Por el contrario, el barniz restante tendrá un aspecto aún mejor. Un nuevo revestimiento para el suelo dará al interior un aspecto fresco con poco coste, sobre todo si se evitan los revestimientos tipo "coco", imposibles de mantener y que se convierten en nidos de olores y ácaros.

Tejidos para el mobiliario
La sustitución de las cortinas por otras nuevas de material opaco e ignífugo también ayuda a rejuvenecer el barco. Lo mismo ocurre con las fundas de los cojines y los colchones, que suelen estar anticuadas. Esta es una oportunidad para sustituir la espuma del colchón principal por una nueva que responda mejor a sus criterios de confort.

Mecánica más limpia
La idea de convertir la propulsión térmica en eléctrica es común. Es concebible, pero muy caro y, sobre todo, sólo una vía fluvial francesa, el canal Marne-Rin, está equipada con estaciones de recarga. Tal y como están las cosas en la actualidad, es más razonable que se lleve a cabo una conversión híbrida, es decir, un generador térmico que alimente un accionamiento eléctrico.

Un barco de segunda mano, aunque sea antiguo, puede actualizarse y hacerse más cómodo y acorde con nuestras actuales preocupaciones medioambientales, pero es importante no desviarse copiando demasiado las unidades marítimas o los edificios terrestres.