Proyecto Duracell: La importancia del tabique del carrito de la escucha


Para cerrar el nuevo techo corredizo de su Duracell de 60 pies, Matt tiene que finalizar el mamparo de popa, que alberga el carril de la escota de mayor. Una parte que requiere un cuidadoso diseño y construcción, antes de ver finalmente el techo en su geometría final.

Un tabique reforzado

Matt ya había empezado a laminar su futuro mamparo de la escota de mayor de forma independiente. Pero en vista de las importantes fuerzas que iba a recibir, decidió pedir consejo a un ingeniero. En ceñida, con 30 nudos de viento y con la vela mayor izada, la fuerza aplicada por la escota se estima en unas 2,75 toneladas. Pero también hay que tener en cuenta los efectos dinámicos, como en una trasluchada involuntaria, muy bien ilustrada en el vídeo. Para Duracell, se elige un factor de 4. Como resultado, el mamparo tendrá que soportar 11 toneladas de tracción.

Los refuerzos se vuelven a calcular y en la parte superior del mamparo, que recibirá el carril de la vela mayor, nada menos que 18 capas de fibra de vidrio biaxial cubrirán el inserto metálico. Además, hay tejidos unidireccionales en la cabeza del mamparo y en la vertical para distribuir las fuerzas al pie del mamparo.

Matt realiza la estratificación en varias etapas, con la ayuda de amigos. A continuación, corta la pared según la plantilla.

Un techo totalmente cerrado

Es el momento de colocar el mamparo en el barco. Tras recortar la parte superior del techo, el mamparo trasero encaja perfectamente. Se recortan los huecos de las ventanas y se instala la cubierta de la cabina. Sin embargo, Matt no lamina todo el conjunto, de modo que el mamparo puede desplazarse para llevar fácilmente el equipo a bordo.

Tras 8 meses de trabajo, resumidos en el segundo vídeo al final del artículo, el techo tiene por fin su forma definitiva.

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