Mientras se construye su futuro trimarán Ocean Fifty para 2023, Fabrice Cahierc habla de su proyecto y de sus ambiciones.
¿Cómo surgió su proyecto?
En 2020, lancé un primer Ocean Fifty, que rápidamente vendí a Erwan Leroux, que actualmente lleva los colores de Koesio (nota del editor: con quien ganó la Route du Rhum 2022). Desde entonces, hemos iniciado nuevos estudios para desarrollar un nuevo prototipo. Mientras navegaba como tripulante en diferentes barcos del circuito, seguí desarrollando este nuevo proyecto haciendo modificaciones.
En comparación con su primer Ocean Fifty, ¿qué evoluciones eligió?
De nuevo hemos optado por una estructura en "K", que será de carbono y fibra de vidrio. Hemos decidido estar más orientados al clima pesado.
La zona de estar también se ha rediseñado con una mayor ergonomía. Por último, se ha realizado un gran trabajo para optimizar la aerodinámica y la electrónica de a bordo.
¿Cuál es el calendario de este nuevo proyecto?
Los trabajos de construcción se iniciaron en CDK Technologies a principios de mayo de 2022 y la puesta en marcha está prevista para la primavera de 2023. Tenemos previsto entrenar todo el verano para estar en la salida de la próxima Transat Jacques Vabre, que celebrará su 30º aniversario.
El objetivo es, por supuesto, participar también en el Pro Sailing Tour durante los próximos tres años, culminando en la Route du Rhum 2026.
Su anterior barco fue construido en Italia. ¿Por qué ha recurrido a un astillero francés?
Al igual que nuestro socio, tenemos una verdadera ambición de estar anclados en la región y hacernos eco de los proyectos activos del grupo. Por eso, el 95% de los proveedores y prestadores de servicios con los que trabajamos tienen su sede en Bretaña.
¿Puede explicar por qué decidió volver a unirse a la clase de Ocean Fifty?
Fuera de la competición, es una clase que discute e intercambia mucho. Nos comunicamos mucho entre nosotros sobre la evolución de las normas y nuestros conocimientos técnicos.
Tenemos la misma visión de la vela, es decir, una gestión más responsable de nuestro deporte. Para limitar la carrera armamentística y los presupuestos, la clase está aplicando toda una serie de medidas: sólo se permite cambiar las velas cada dos temporadas, no se puede construir totalmente en carbono, los foils son de un solo diseño.
La Route du Rhum 2018 fue ganada por uno de los barcos más antiguos de la clase, pero siguió siendo competitiva.
Además de estas medidas adoptadas por la clase, ¿van a ir más allá en su enfoque del desarrollo sostenible?
Sí, el barco llevará el mismo nombre que la Fundación Planet Warriors, que es un fondo de dotación dedicado a la investigación y el desarrollo sostenible. En concreto, la misión de Planet Warriors es financiar plataformas de I+D encargadas de desarrollar soluciones disruptivas para capturar, almacenar y reutilizar el CO2 de origen humano.
