El yawl redondo, barco emblemático y orgullo de los pescadores de Martinica

© Malou Montésinos

Antaño, los pescadores de Martinica desafiaban las olas del Atlántico en embarcaciones rudimentarias llamadas âeurosgommiers bois fouilléâeuros. Utilizados principalmente para la pesca, debÃan ser rápidos a vela, y cada "patrón" aspiraba a ser el primero en vender su pescado cuando regresaban del mar.

Del "gommier" ancestral a la "yole ronde

En su origen, el "bois fouillé" utilizado por los pescadores de Martinica era un barco monóxilo, es decir, fabricado simplemente con un tronco del árbol homónimo, ahuecado y tallado en el exterior. En los años 40, un carpintero de Le François creó el primer yawl redondo. El yawl dio la vuelta a este concepto y creó una embarcación sofisticada, cuyo objetivo inicial era ser el primero en vender su pescado al volver del mar.

Fabricado íntegramente en madera maciza, la producción del yawl redondo está reservada a una pequeña élite de hábiles artesanos. Se han hecho algunas concesiones técnicas a las especificaciones de construcción, en aras de mejorar la vida útil de las unidades modernas. Ahora la madera puede protegerse de las agresiones externas con resina epoxi y algunos palos pueden reforzarse con fibra "exótico", es decir, compuestos modernos.

Algunas características clave de la arquitectura de los yawls redondos

Los esquifes redondos se construyen sin plano. El carpintero empieza construyendo un armazón completo. Empieza con una pieza larga y recta llamada marco le siguen una proa, una popa y varios elementos transversales.

A continuación, el armazón se bordea con tablones de una sola pieza. Un esquife no tiene lastre fijo ni timón La superficie antideriva necesaria para navegar de ceñida la proporciona una proa recta y muy pellizcada, con una puntera profunda, ayudada por una suela más baja que confiere al barco una gran estabilidad cuando está en marcha. Ligeros, con mucha lona y cónicos, los esquifes redondos son rápidos y proporcionan grandes sensaciones.

Navegación acrobática

Cuidado, el pilotaje es acrobático y muy exigente físicamente. La capacidad de sostener la lona se consigue desplazando a parte de la tripulación, que tiene que jugar a equilibrista sobre la madera en pie âeuros bastones utilizados para suspenderse haciendo rápel sobre el agua, ¡un ejercicio muy deportivoâeuros!

Una enorme hélice actúa como timón para mantener el rumbo del barco tet pagay manejado por una a tres personas. Esto resulta ventajoso al navegar en aguas poco profundas y al virar.

Un equipo de entre 15 y 18 personas se expresa a bordo de estas embarcaciones de 10,5 metros.

Una sola vela por regata

La elección de la vela a desplegar es crucial y se realiza antes de la salida. No se puede reducir. Las velas más grandes miden unos 80 m2, lo que da al yawl una relación potencia-peso bastante cercana a la de un windsurfista.

No es de extrañar que sean tan rápidos... Como los yawls no tienen estabilidad inicial, debido a su falta de lastre y a su estrechez, las salidas se hacen desde una playa.

Cuando se da la señal, las tripulaciones comienzan a arrastrar los botes mar adentro y luego saltan al agua, cada uno a su posición, en una extraordinaria "lucha". Es un espectáculo fascinante

El Yawl Redondo de Martinica es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2020.

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