Inmortalizar el primer trimarán volador en el Cabo de Hornos
Los aficionados a las regatas oceánicas llevan años esperándolo. Un gran trimarán Ultim completamente volado doblará por fin el Cabo de Hornos el 6 de febrero de 2024. Debido a la falta de éxito en los intentos del Trofeo Julio Verne y al aplazamiento de la vuelta al mundo en solitario de los Ultim, la imagen se había hecho esperar. Por el bien de la posteridad, había que inmortalizarla a toda costa, al menos eso es lo que pensó el equipo de Gitana, que envió a su fotógrafo de plantilla, Yann Riou, a la Patagonia para una toma que conoce a la perfección.
Discurso y práctica medioambientales
Pero quizás ahí radique el problema. ¿No parece excesivo viajar de Lorient al sur de Argentina y embarcarse, en el mejor de los casos, en una patrulla ya existente y, en el peor, en un avión fletado especialmente para la ocasión? Sin cuestionar el talento de Yann Riou, ¿no hay ningún fotógrafo argentino capaz de hacer fotos de calidad? Incluso si fuera capaz de inmortalizar a Pen Duick VI delante de la roca, los medios pueden parecer desproporcionados.
El 6 de febrero de 2024, los organizadores de la Vendée Globe celebraron en la sede de la UNESCO una conferencia sobre sus compromisos medioambientales. se han desvelado 10 pilares aunque algunos de ellos sean demasiado obvios para destacarlos, tienen su mérito. El transporte del público y de los equipos ha sido señalado como el responsable de la mayor parte del impacto de la vuelta al mundo en solitario, dejando en un segundo plano quizás demasiado fácilmente el transporte de los barcos. Aunque las clases IMOCA y Ultim son distintas y cada una elige sus propias reglas, las cuestiones siguen siendo las mismas. ¿No podría ser ya el transporte del fotógrafo una palanca para reducir el impacto?
