Descubierto por un pescador
A principios de enero de 2024, en la bahía de Audierne, un pequeño barco pesquero se topa con un velero que parece ir a la deriva. Intrigado, el patrón da media vuelta y descubre un velero en un estado lamentable. Los mástiles han desaparecido, la cubierta está desordenada y el puente de mando está dañado. La fauna ha empezado a colonizar el casco, que parece llevar algún tiempo en el agua.
No se detectó ningún rastro de vida humana a bordo tras esta primera travesía. El pescador informó al CROSS Corsen de su descubrimiento. La CROSS movilizó inmediatamente la lancha todo tiempo SNS 083 Prince d'Eckmühl, de la estación SNSM de Penmarc'h, así como la patrullera Iris, de Affaires Maritimes.
Para prepararse ante cualquier eventualidad, y a falta de información sobre la naturaleza de la intervención, el patrón de la lancha, Cristian Caoudal, movilizó a una tripulación de primera:
" Salimos con 9 personas, entre ellas un médico de urgencias y una enfermera. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar al subir a bordo"
El yate abandonado se encuentra a 13 millas del puerto de Penmarc'h. Las condiciones eran buenas para un invierno en Bretaña, y el viaje se completó rápidamente.
La patrullera de Asuntos Marítimos ya estaba en posición y había lanzado su semirrígida. Los funcionarios de aduanas subieron a bordo para investigar el yate y tratar de entender lo que había ocurrido.
Nadie a bordo, mucha agua en la bodega. No hay papeles en la mesa de cartas. Sólo el nombre en el casco identifica la embarcación: Heidi. Los voluntarios de la SNSM fueron recogidos por la semirrígida de la patrullera y remolcados. El convoy se dirige al puerto de Saint-Guénolé a velocidad reducida.
Abandonado en la tormenta Ciaran
Los voluntarios de la SNSM dieron el nombre del barco a la CROSS, que realizó algunas investigaciones. Rápidamente encontraron la historia del yate a través de sus homólogos británicos. Heidi había sido abandonado durante la tormenta Ciaran, tres meses antes, a finales de octubre de 2023.
Con vientos de 70 a 80 nudos, el patrón noruego resultó herido a bordo tras la desarboladura. En la operación de rescate intervinieron dos aviones y se desvió el Green Azure, un petrolero de 249 m.
En condiciones dantescas, a unas 700 millas de la costa de Cornualles, los rescatadores británicos consiguieron recuperar al patrón.
El casco del yate quedó a la deriva en la tormenta. Era imposible arriesgar vidas para ir a recuperar el equipo. Ciaran había causado grandes daños en la costa, y Heidi se perdió de vista. Reapareció tres meses después, habiendo navegado a la deriva más de 500 millas y cruzado la DST en la punta de Bretaña sin llamar la atención.
Una operación que requiere mucho tiempo y que llevan a cabo voluntarios
Una vez amarrado el casco en el puerto de Saint Guénolé, los voluntarios procedieron a bombear el agua del casco y asegurar el pecio. Aunque flotaba, Heidi sufrió durante su travesía sin tripulación.
El patrón noruego, que está convaleciente, sigue sin poder moverse y no podrá venir a recoger su yate hasta dentro de varias semanas. Pero hay que rehacer todo a bordo.
Los voluntarios de la SNSM regresarán a la estación por la tarde, con la satisfacción de haber retirado del tráfico un yate que podría haber provocado una colisión grave. La estación de Penmarc'h cuenta con unos cincuenta voluntarios y quince marineros. Y como señala Christian, un patrón sin tripulación no sirve de mucho, por lo que prefiere destacar el trabajo de su tripulación: Gilles Charlot, Bruno Bolzer, André Le Floch, Pascal Charlot, Stéphanie Taconet, Loig Le Guyader, Christian Bonnec y Eric Bariou. Gracias a estos voluntarios, los navegantes y profesionales pueden recorrer nuestras costas con mayor tranquilidad.
