El 14 de abril de 2024 estuvo marcado por la salida del Cap-Martinique de La-Trinité-sur-Mer desde La Garonne, un buque de la Marina francesa. Este acontecimiento náutico atrajo no sólo a los aficionados a la vela, sino también a un numeroso público, reunido para apoyar a los 100 marineros que se embarcan en una travesía del Atlántico. Estos aventureros, que representan a siete nacionalidades diferentes, navegan en solitario o en doble, a bordo de 60 veleros de entre 30 y 40 pies, recorriendo 3.800 millas náuticas hasta Fort-de-France, donde tienen previsto llegar el 4 de mayo.
El perfil de los participantes: diversidad inspiradora
Esta regata transatlántica se distingue por su carácter amateur, haciendo accesible el desafío náutico a navegantes no necesariamente profesionales, pero que comparten una pasión común por el mar y la aventura. La regata cuenta con 20 tripulaciones en solitario y 40 en doble, que muestran una gran variedad de preferencias y experiencias, así como una amplia gama de yates IRC. Adrian Kuttel, participante sudafricano, destaca el aspecto único de esta experiencia, comparándola con un "viaje espiritual" en el que cada navegante debe estar en armonía con su barco y con la naturaleza.
Importancia del acontecimiento para la comunidad náutica
La Cap-Martinique no es sólo una regata, es un acontecimiento que reúne a personas de distintos orígenes, unidas por su amor a la vela. La organización profesional y el ambiente cordial de la salida son testimonio del compromiso de los organizadores y de la comunidad náutica. La salida nos proporcionó unas primeras imágenes preciosas, como este pasaje al pie del faro de Teignouse, ¡mientras esperábamos encontrar la roca Diamant al otro lado!
