En 2018, el yawl redondo se convirtió en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tradicionalmente utilizados para la pesca, los yawl son canoas muy maniobrables con una o dos velas talladas en troncos de eucalipto. Estas embarcaciones carecen de quilla, y su estabilidad está asegurada por la tripulación, que hace rápel sobre piezas de madera maciza conocidas como "bois dressés". Lo experimentamos en Martinica, en Le François, alrededor del islote Oscar, junto a Loïc Mas, regatista de competición y patrón del Cottrell Leadermat yole, de la asociación Athon.
¿Cuánto tiempo lleva practicando este deporte y qué le gusta de él?
He estado yawling desde que era oficialmente 12, pero de lo contrario desde que tenía 7 años con mi hermano gemelo. Construimos mini yawls juntos a los 8 años, así es como empezamos... Lo que me interesa del yawling es la parte en la que estáis juntos. Llegas a conocer a los demás. Te enseña a vivir en comunidad; sufres juntos, te animas mutuamente. Así, en la vida, nos permite ver mejor las cosas y anticiparnos a ellas.
Su equipo ha ganado numerosas competiciones. ¿Fue difícil prepararse y entrenarse para este nivel de navegación?
No es complicado, pero si quieres llegar a cierto nivel, tienes que trabajar muy duro. Tienes que luchar más que tus rivales si quieres alcanzar tus objetivos, y tienes que entrenar el doble. Del 15 al 21 de julio se celebra el Tour de la Martinique des Yoles Rondes. Nos estamos preparando, ¡o más bien diría que ya estamos preparados! También tenemos otras competiciones antes, durante el año, como los campeonatos.

¿Dónde puedo ir a bostezar?
En Martinica hay 17 equipos. 17 asociaciones, 17 barcos, más los baby yawls. También tenemos varios sitios: al principio sólo estaba Le François, la cuna del yawl, con Le Robert, Le Marin, Le Vauclin, luego se amplió a La Trinité, Sainte-Anne y Le Lamentin.


¿Puede describir los elementos técnicos de un yawl?
En este yawl, en el que acabamos de dar la vuelta al islote, lo primero que llama la atención son los maderos verticales que sujetan el barco. La tripulación tiene que sentarse en ellos y asegurarse constantemente de mantener el equilibrio frente a la caseta. El truco consiste en colocarse en la posición correcta para no caer por la borda Para sujetar estos maderos se utilizan cornamusas, que también se encajan bajo un saliente cortado en el otro lado del barco. Cada vez que se cambia de amura, se invierte la posición de los maderos.


El número de tripulantes varía entre 15 y 18; siempre hay que estar activo en un yawl. Las velas tienen una superficie total de hasta 100 m2. Imagínate, ¡nada que ver con los 26 m2 que acabamos de navegar juntos! La posición que adopta cada navegante es muy importante.



Un yawl no tiene quilla, lastre, orza ni timón. El yawl mide 10,50 metros de eslora, pero existen varios tamaños: baby yawls de 6,30 metros y mini yawls de 4 metros para principiantes. A continuación, hay un mástil y una verga para la vela, y una escota, un aparejo y una pala para el timón.


Todo el mundo se mantiene firme. Podemos alcanzar velocidades de hasta 17 nudos Por eso el yawl siempre va seguido de un barco de seguridad, para recoger a cualquiera que se caiga por la borda o si hay algún problema.