Una vez en el agua, empieza realmente la diversión. Seamos claros, este multicasco hinchable está diseñado principalmente para un niño, un adolescente o un adulto que se inicie en la navegación. Sin embargo, incluso a los 54 años, es difícil resistirse a la llamada del Guppy

Sin foque, el potencial de navegación es obviamente un poco más limitado que el del tándem sempiterno foque/vela mayor, pero por otro lado, el Guppy puede contar con su peso pluma para aprovechar el más mínimo viento. De hecho, si su superficie en contacto con el agua es bastante grande para su tamaño, el Minicat compensa esta desventaja con su ligereza y consigue despegar a la menor brisa. El aparejo es bastante similar al de un windsurfista, y la forma de utilizarlo también.
El Guppy es capaz de acelerar de verdad
El día de nuestra prueba, por desgracia, el viento era un poco flojo, pero aun así es sorprendente ver cómo acelera la Guppy, especialmente en el alcance de la manga. Otro punto positivo es la barra extensible, que facilita las maniobras. En cuanto a los cambios de amura, son desconcertantemente fáciles. También probamos el catamarán con dos personas a bordo. También en este caso, la diversión está (todavía) ahí, y el Guppy sigue siendo capaz de una aceleración real.

El barco ideal para aprender
Por supuesto, el espacio es un poco limitado y el barco no está diseñado para alguien de complexión grande. Además, a la hora de cambiar de amura, hay que agacharse mucho porque la botavara no es muy alta. Pero para un adolescente o alguien de baja estatura, es el barco ideal para aprender o divertirse delante de la casa de vacaciones.

Con viento estable, el ejercicio se convierte rápidamente en divertido, e incluso se puede hacer que el flotador vuele un poco a barlovento sin miedo a volcar; la estabilidad, para cascos tan pequeños, sigue siendo notable.