Ligeros cambios en las dimensiones, pero un claro aumento del volumen útil

Sobre el papel, la diferencia parece mínima: el Lagoon 38 tiene una eslora total de 11,58 metros, frente a los 11,55 metros del 380. En cuanto a la manga, pasa de 6,53 a 6,60 metros. El calado ha aumentado 20 centímetros, hasta 1,35 metros, y el desplazamiento ha pasado de 7.260 a unos 8.100 kilos. Pero más allá de las cifras, lo que impresiona es el tamaño percibido.

El Lagoon 38 tiene un francobordo más alto, un marcado escalón por encima de la línea de flotación y un plano de cubierta más estirado hacia los extremos. Estos ajustes arquitectónicos aumentan considerablemente el volumen interior sin comprometer el diseño exterior. El barco parece más grande, más macizo y más capaz de absorber las modernas opciones de equipamiento y confort que se esperan ahora en este segmento.
Rediseñado para mayor comodidad y fluidez del tráfico

El Lagoon 380 tenía una distribución sencilla y eficaz, con dos baños, una cocina lineal y un salón relativamente bajo respecto al agua. En el 38, los volúmenes son más ventilados. El salón dispone de ventanas más amplias, una mesa modular para diez personas y mobiliario modernizado.

Los camarotes, especialmente los delanteros, son más espaciosos gracias a un mayor volumen lateral, un mayor espacio para la cabeza y una distribución más ergonómica. En la versión del propietario, el camarote de proa se convierte en una suite, con una cama central orientada hacia la proa y un amplio lavabo en popa. Esta elección optimiza la distribución del peso y garantiza una mayor intimidad, lejos del ruido de la bañera o los motores.
El espacio exterior también se ha rediseñado, con una bañera de popa ampliada, un acceso más fácil mediante faldones alargados y un puesto de mando a media altura en el lado de estribor que ofrece una buena visibilidad hacia delante.
Una vela simplificada pero optimizada para facilitar el crucero
En el Lagoon 380, la vela mayor era clásica, con un riel montado en la viga de popa. El 38 abandona este riel en favor de un sistema de doble escota, más sencillo e intuitivo. El foque es ahora autovirante de serie, con un riel integrado en proa, ideal para maniobras reducidas y fletadores.

Hay disponible como opción un código cero montado en enrollador, con una versión de enrollador eléctrico prevista para el verano de 2025. El plano vélico conserva una superficie modesta (unos 91 m² en total), pero suficiente para propulsar el barco a 7-8 nudos en los alisios con un buen ángulo de recuperación. Los 2 motores Yanmar de 29 CV garantizan un apoyo fiable durante las maniobras portuarias.
Rendimiento y manejo: por confirmar en condiciones reales

El Lagoon 380 era conocido por su gran navegabilidad, su estabilidad lateral y su relativa facilidad para mantener una velocidad constante con mar gruesa. El Lagoon 38, más pesado pero mejor centrado, promete una mayor estabilidad longitudinal, un mejor planeo gracias a una línea de flotación más larga y un menor golpeteo en las olas gracias a unas entradas de agua perfeccionadas.

Queda por evaluar el comportamiento a largo plazo, sobre todo con las opciones de vela ligera. Para el crucero familiar o el alquiler, la sencillez y la tolerancia a los errores del timón son prioritarias, y el 38 parece cumplir todos los requisitos.
Un claro salto generacional, pero con el mismo espíritu
El Lagoon 38 no es una copia del 380: conserva su sencillez, accesibilidad y fiabilidad, pero las traslada a un entorno más contemporáneo, en el que priman la ergonomía, la luz natural y la modularidad.
Dirigido tanto a cruceristas noveles como a flotas de chárter, es uno de los pocos modelos compactos del mercado de multicascos de vida a bordo. Su precio de partida (410.400 euros, IVA incluido) sigue siendo relativamente competitivo para un catamarán de serie moderno y bien equipado.
El Lagoon 380 fue el iniciador. El Lagoon 38 bien podría ser su sucesor natural, en línea con las expectativas de la próxima década.