Fácil de transportar, rápido de montar, el Guppy demuestra ser muy divertido al timón, y no sólo para los niños. Además, no tiene mucha competencia, porque aunque existen otros catamaranes hinchables (principalmente de construcción china de bajo coste), la mayoría son un poco más grandes. Entre ellos están el Happy Cat Evolution, de 4,07 m, el SmartKat, de 4,20 m, y quizá el más parecido, el Ducky 11, de 3,30 m. Además, aunque el concepto es el mismo, la ejecución no está al mismo nivel.
Un precio muy competitivo
En cuanto al precio, el Minicat Guppy ronda los 4.000 dólares, lo que lo hace muy asequible. Sin embargo, no es el más barato, ya que el Ducky 11 cuesta a partir de 3.000 dólares. Sin embargo, los materiales de calidad y la sólida estructura del Guppy justifican sobradamente su precio.

Otro punto interesante es que el Minicat Guppy se entrega completo. En otras palabras, no es necesario añadir accesorios, basta con desembalar, montar y navegar, mientras que algunos competidores requieren algunos accesorios adicionales.
Un barco adictivo
Por último, pero no por ello menos importante, Minicat está fabricado por una marca reconocida con sede en la República Checa, en Europa, que cuenta con numerosos distribuidores en todo el mundo. En caso de problema, siempre tendrá a alguien a quien recurrir, lo que no ocurre con una marca china en la que las compras se realizan por Internet. El distribuidor de Minicat también puede ofrecerle una sesión de formación práctica, que puede ser muy útil para los principiantes.

Al final, este catamarán es sin duda uno de los mejores modelos de iniciación disponibles, gracias a su estabilidad, facilidad de navegación y las sensaciones que proporciona. Otra ventaja es que, con una silla a motor opcional, puede utilizar el Minicat Guppy como auxiliar, sin el mástil, pero con un pequeño motor detrás. Sin duda, ¡el mejor juguete!
Por último, el único problema del Minicat Guppy es que puede volverse rápidamente adictivo, y es seguro que pronto se sentirá tentado a probar los modelos más grandes, es decir, el 420 o el 460. Barcos con una superficie vélica mucho mayor y realmente deportivos. Embarcaciones con una superficie vélica mucho mayor y verdaderamente deportivas.