En el interior del Leopard, la idea era suprimir en la medida de lo posible la frontera entre exterior e interior. Una vez abiertas del todo las puertas correderas que separan la bañera de la cubierta principal, el reto es todo un éxito. Además, la cocina ya no se encuentra a popa del salón principal, sino que ha sido sustituida por un sofá en forma de L cuya mesa central se extiende desde el interior hacia el exterior. Para completar el cuadro, el salón interior está disponible en cinco configuraciones diferentes para adaptarse a todas las necesidades.

La cocina está ahora situada a estribor e incluye dos secciones: una unidad colocada longitudinalmente que alberga la placa de cocción, el horno y los frigoríficos, mientras que la segunda sección, en forma de L, está encajada en la proa de estribor. F

inalmente, un puesto de navegación muy funcional con toda la electrónica necesaria está situado a babor, frente a la proa. Esta disposición, muy racional, facilita la circulación al tiempo que preserva la convivencia. Además, los grandes ventanales que lo rodean ofrecen una vista de 360° y aportan mucha luz al interior.
Suprimir la diferencia entre interior y exterior
Al rediseñar por completo la distribución interior, Leopard pudo optimizar el espacio. Como resultado, el Leopard 46 está disponible en versiones de tres, cuatro e incluso cinco camarotes, incluido el de la tripulación: nada mal para un catamarán de 46 pies. La versión de tres camarotes ofrece un volumen considerable, ya que el camarote del armador ocupa buena parte del casco de babor, y se complementa con el "lavadero", un camarote polivalente que puede convertirse en almacén, taller o cualquier otro uso que se le ocurra: una bendición para los navegantes de largo recorrido.

El casco de estribor alberga los otros dos camarotes, uno de ellos con la cama en posición transversal, y sobre todo accesos independientes para los dos camarotes. La versión de cuatro camarotes sigue más o menos la misma distribución, pero con la parte delantera del casco de babor transformada en camarote. Por último, en la versión de cinco camarotes, dos literas y un pequeño aseo se alojan en el centro del casco de estribor, con acceso compartido entre este camarote y el de proa. Esta última versión es especialmente adecuada para el chárter. Además, cada propietario es libre de configurar el catamarán a su gusto.

Gracias a los largos ojos de buey del casco, todos los rincones de esta zona de dormitorio gozan de luz natural y, sobre todo, de una vista directa al mar muy agradable.
En cuanto al mobiliario, el constructor ha optado por líneas y materiales sencillos en colores modernos, que aligeran el aspecto visual de este interior. Por supuesto, la carpintería y los colores de las telas pueden elegirse entre una amplia gama de posibilidades, y la larga lista de opciones permite personalizar cada catamarán como se desee. Las técnicas de construcción y montaje de Robertson & Caine son de la máxima calidad, pero esto no es ninguna sorpresa, ya que este astillero sudafricano tiene una larga tradición de fiabilidad.
El Leopard 46 viene de serie con un inversor de 5.000 W, horno microondas de convección, paneles de aislamiento acústico y mucho más.