En cuanto al casco, el barco ya destaca por su proa muy recta, lo bastante ancha en la parte superior para albergar un cofre para el ancla. Cuando el ancla no está en uso, el compartimento se cierra gracias a un panel que sigue la forma del casco. Una solución muy elegante, pero también perfecta para proteger tanto el ancla como a la tripulación del barco.

Un diseño de casco bien probado
El resto del casco se beneficia de un diseño bastante clásico, con un amplio y vivo quillote que comienza en la proa y una V poco profunda que se estrecha suavemente en la popa para lograr la máxima estabilidad. Aunque este diseño no es revolucionario, está probado y comprobado, y combinado con una buena distribución del peso, lo convierte en un barco marinero y cómodo.

Gracias a su construcción en aluminio, el Alium 42 S pesa sólo 8.500 kg sin carga, lo que es muy ligero para su clase. Una ventaja definitiva cuando se trata de motorización, ya que la embarcación requiere menos potencia. En concreto, el 42 S está disponible con 2 x 380 CV. Una potencia que puede parecer modesta para un 42 pies, pero es más que suficiente.
La potencia justa
Una vez al timón, no hace falta empujar mucho la maneta para sentir cómo reacciona el barco. En cuestión de segundos, el Alium ya planea y navega sobre su línea de quilla, apoyándose en su popa para mantener la estabilidad. Al timón, el barco da una impresión de ligereza. Con los 2 x 380 CV, la velocidad de crucero ronda los 28 nudos (32 mph), y si se quiere jugar un poco, el barco alcanza rápidamente los 37 nudos (42 mph), cifras totalmente acordes con el propósito familiar de esta embarcación.

Hay otras opciones de motor disponibles bajo pedido, que también se discutirán en el momento de la compra. Sin embargo, los aspectos más memorables de nuestra prueba fueron la ligereza de la embarcación, su facilidad de manejo y su excelente confort a bordo.

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