Para pasar de la bañera al salón interior, Seawind ha optado por una solución interesante. La puerta de separación consta de tres partes. En posición cerrada, las dos secciones exteriores de la puerta se abren de forma convencional, pero si se desea abrir el conjunto, los tres paneles se pliegan sobre sí mismos y un mecanismo accionado por cabrestante eleva todo el conjunto hasta el techo. Una gran idea para ahorrar espacio a bordo.

El astillero diseñó este catamarán para ser utilizado por una pareja, con o sin niños. Esto se refleja en la distribución interior. De hecho, a pesar de medir menos de 40 pies, este catamarán resulta sorprendentemente espacioso.
Un barco ideal para una pareja
El salón principal cuenta con una zona de asientos en forma de U complementada con una otomana, con capacidad para siete u ocho personas alrededor de la mesa. Para un uso clásico de dos a cuatro personas, es más que suficiente. Esta mesa también es modular y puede abatirse para crear una litera adicional, con lo que la capacidad para dormir se eleva a 8 personas. El asiento de babor también sirve como banco para la mesa de cartas, de nuevo un buen uso del espacio. La mesa de cartas es de buen tamaño, con espacio de almacenamiento debajo y espacio para una gama completa de instrumentos electrónicos. El interior del 1170 se caracteriza por una inteligente gestión del volumen. Por si fuera poco, el interior goza de abundante luz natural y los numerosos ventanales que se abren, al igual que los ojos de buey, contribuyen a una ventilación eficaz.

En cuanto a la zona de descanso, el casco de babor alberga la suite del propietario con una cama doble, y una hermosa zona de proa con mucho espacio de almacenamiento. En la popa también hay mucho espacio de almacenamiento, y es donde se encuentra el sistema de alimentación eléctrica. En la parte trasera, el Propietario puede disfrutar de un amplio baño con una ducha XXL separada. Esta ducha incorpora incluso un banco, que puede ser útil en condiciones de mar agitado. Por último, una puerta en la ducha da acceso al motor para su mantenimiento.
Una cocina como en casa
El casco de estribor aprovecha la ausencia de mesa de cartas para alojar una auténtica cocina con dos encimeras, muchos armarios y todos los electrodomésticos necesarios. Destacan especialmente los ojos de buey, que ofrecen una vista del mar cuando se cocina, incluso por debajo del casco. A la cocina le sigue en proa un camarote con cama doble, aseo y muchos espacios de almacenamiento. Por último, en la popa de este casco de estribor, se encuentra el tercer camarote, pensado más para un niño o para almacenaje, pero que sigue incluyendo una litera doble. El acceso al motor de estribor también se encuentra bajo esta litera.

Una distribución impresionante para una unidad de este tamaño, ya que se ha aprovechado hasta el último rincón. La altura libre es casi siempre superior a 1,80 m, y nunca se sentirá apretado a bordo: las paredes blancas, la clara carpintería y los numerosos ventanales contribuyen a ello. La calidad de construcción y los acabados también son excepcionales.