El cuaderno de mantenimiento: un control técnico esencial
Registrar el historial de operaciones de mantenimiento, reparaciones y revisiones realizadas en una embarcación es esencial para garantizar su longevidad. Tanto si se trata de un velero como de una lancha motora, sea cual sea su tamaño, un registro riguroso facilita las labores técnicas y garantiza que la embarcación conserve su valor óptimo a la hora de revenderla. Un comprador potencial apreciará la transparencia que ofrece un registro de mantenimiento bien llevado.

Las ventajas de un folleto de mantenimiento
Además de simplemente llevar un registro del estado de su embarcación, un diario de mantenimiento tiene una serie de ventajas. En primer lugar, preserva el valor de la embarcación al garantizar un seguimiento preciso de las operaciones realizadas. También es una garantía de seguridad, ya que muestra la fecha exacta de la última inspección y sustitución de piezas. En caso de avería, este historial facilita la intervención de los profesionales al proporcionar información detallada sobre el mantenimiento realizado en el pasado. Algunas compañías de seguros también pueden exigir una prueba de mantenimiento regular para validar la cobertura.

Información esencial que debe registrarse
Un diario de mantenimiento debe ser claro y detallado. Debe incluir los datos generales de la embarcación, como su nombre, número de serie y año de construcción, así como sus características técnicas, como el motor, las velas y el equipo electrónico. También debe registrarse el historial de mantenimiento, incluidos los cambios de aceite, los cambios de ánodos, las revisiones del motor y las revisiones de las velas o los sistemas electrónicos.
Las reparaciones e incidentes deben registrarse detalladamente, tanto si se trata de averías como de intervenciones en el mar o en puerto. También deben registrarse los controles reglamentarios, con las fechas de las inspecciones obligatorias de los equipos de seguridad. Por último, es útil enumerar cualquier equipo adicional, como el motor de la embarcación auxiliar, la unidad de refrigeración o los sistemas de calefacción y aire acondicionado.
Buenas prácticas para llevar el diario de mantenimiento
Un seguimiento riguroso requiere un mínimo de organización. Conviene anotar cada trabajo tan pronto como se realice para no olvidar nada. Conservar documentos justificativos, como facturas y certificados de mantenimiento, ayudará a corroborar la información registrada. Una descripción detallada de las operaciones realizadas, especificando el tipo de pieza sustituida o el producto utilizado, facilita las intervenciones futuras y garantiza una mejor trazabilidad.

Papel o formato digital: ¿qué elegir?
El cuaderno de bitácora tradicional en papel sigue siendo una opción sencilla, pero puede estar sujeto a los caprichos del tiempo y el almacenamiento. El formato digital, cada vez más popular, permite un acceso rápido desde un ordenador, tableta o smartphone (sobre todo si está alojado en la nube). También se pueden adjuntar documentos de apoyo, como facturas o fotos. Algunos programas y aplicaciones de gestión marítima incorporan esta funcionalidad e incluso ofrecen recordatorios de próximas revisiones.
Una ventaja en la reventa
Un registro de mantenimiento bien conservado es un poderoso argumento de venta. Inspira confianza a los compradores al ofrecerles una imagen clara del historial de la embarcación. Justificar las revisiones y el mantenimiento de la embarcación puede ayudar a aumentar el precio de venta y acelerar la transacción.