El astillero bretón ORC, que pasará a formar parte del grupo Grand Large Yachting en 2023, se embarca en una nueva era. Tras el eslogan "Freesailing" se esconde una forma de navegar sin demasiados compromisos, con las consignas de planeo, ligereza y uso reflexivo de la tecnología. Atrás quedan los catamaranes sobreequipados, sustituidos por una navegación más fluida y directa que no sacrifica el placer del timón.
Freesailing: volver a lo básico para sentirse mejor

En ORC, la navegación rápida no es un eslogan de marketing, sino una cultura técnica aceptada. El concepto de "Freesailing" no es una moda, sino una reacción casi militante al creciente peso de los catamaranes de producción. No se trata de minimalismo puritano, sino de navegar libre de lo superfluo, con un barco ligero y de alto rendimiento en el que cada pieza del equipamiento tiene su justificación.
El planteamiento persigue una experiencia más pura del mar: menos ruido, más sensaciones, más conexión con los elementos. Lejos de cubiertas abarrotadas e interiores sobrediseñados, el objetivo es claro: devolver al navegante al centro del barco.
El ORC 57: planeo a partir de 5 nudos de viento, control a alta velocidad

El catamarán ORC 57, diseñado por Marc Lombard, encarna esta nueva generación de barcos concebidos para el planeo, con una estructura más ligera (11,4 toneladas de barco ligero para una eslora de más de 17 metros) y un plano vélico bien dimensionado. Con 107 m2 de vela mayor y 84 m2 de solent, arranca rápidamente, incluso con poco viento.
Las orzas (de 1,65 a 3,30 m de calado) contribuyen a la finura del timón en ceñida, mientras que la altura bajo la barquilla, de 1,07 m, evita los portazos inoportunos. Este catamarán responde sin exagerar: se desliza sin esfuerzo, pero sigue siendo seguro incluso a alta velocidad.
Una orgullosa herencia de regatas oceánicas

El astillero de Lorient nunca ha ocultado su ADN de competición. El astillero de Lorient nunca ha ocultado su ADN de regata, que se refleja en sus decisiones inflexibles en términos de ligereza, distribución del peso y equilibrio a vela. La construcción se mantiene fiel a una filosofía artesanal, sin excesiva automatización, prestando especial atención a la accesibilidad de los ajustes y a la comprensión del barco por parte de su tripulación.
No es un barco para los que quieren "salir sin tocar un palo", sino para los que quieren saber lo que hacen y por qué lo hacen.
Ergonomía optimizada, interior personalizable

Aunque ORC ha defendido durante mucho tiempo la caña del timón como símbolo del tacto directo, el astillero ofrece ahora una alternativa a la rueda, para adaptarse a diferentes estilos de navegación. El interior sigue siendo sobrio, pero puede personalizarse con una nueva paleta de Darnet Design.
El puesto de conducción conserva sus atributos: legibilidad, eficacia, ausencia de gadgets. Las opciones de confort están pensadas para durar, no para vender.
El precio estándar del ORC 57 es de 1.625.000 euros sin IVA

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