La mini tumbona es la culminación de varios años de trabajo y sacrificios, toma un poco de tiempo para entrar en la piel y la vida del ganador de esta tumbona a través de este video.
Recuerden que los corredores del minitransporte son aficionados que suspenden sus actividades profesionales por un tiempo para realizar este loco sueño: cruzar el Atlántico en pequeños cohetes de 6,50 m. Sus actuaciones no tienen nada que envidiar a los profesionales, mejor aún, logran rendimientos sobresalientes con medios muy limitados en comparación con los grandes equipos de carreras en alta mar.
A diferencia de otras clases de embarcaciones de competición, no existe un enlace con la costa, ni cartas electrónicas o rutas, y la información meteorológica disponible se limita a un boletín radiofónico resumido de recepción aleatoria.
François Jambou es esa clase de campeón que brilla por su humildad, deportividad y perseverancia. Durante el vídeo, comparte las condiciones de vida espartana a bordo. François explica bien las limitaciones técnicas, tácticas, estrategia y pilotaje de estos coches.
La primera etapa resultó ser muy comprometida con fuertes vientos y un mar "rompe-barcos", seguido de un increíble resultado en la calma. Mientras que la segunda etapa, la más larga e ininterrumpida posible, es una inteligente mezcla de precaución para preservar el barco y ataques para arrebatar la victoria.
Siéntese, suba el volumen y disfrute de este vídeo que relata la victoria de François Jambou y nos permite descubrir la otra cara de un acontecimiento mítico e insólito.