Expedición Franklin: 170 años después de su desaparición, el pecio del HS Terror revela sus secretos


Casi 170 años después de su desaparición en el actual Ártico canadiense, los científicos acaban de explorar por completo los restos del HMS Terror, uno de los dos barcos de la expedición de Franklin. Un barco en un magnífico estado de conservación para descubrir en vídeo.

En 1845, Sir John Franklin sale de Inglaterra con el HMS Herebus y el HMS Terror en busca del Paso del Noroeste. A bordo 134 hombres y provisiones para 3 años. Pero el frío polar pudo con la tripulación y quedaron atrapados en el hielo durante un año y medio, pereciendo ésta. Si la desaparición de la primera expedición polar sigue siendo un misterio, el descubrimiento del pecio más de 170 años después de su desaparición podría arrojar algo de luz.

En el actual Ártico canadiense, después de estar perdido durante más de 170 años, se descubrieron los restos del HMS Herebus en 2014, seguidos por los del HMS Terror en 2016. Este último, situado cerca de la isla del Rey Guillermo, en el oeste de Nunavut, fue explorado por Parks Canada, una agencia gubernamental canadiense, en colaboración con los inuit.

Una litera, cajones y una estantería en un camarote de la cubierta inferior del Terror

Estos revelaron imágenes y vídeos extraordinarios y nunca vistos del HMS Terror. El pecio, magníficamente conservado, al igual que el bauprés, el puente de mando y uno de los botes salvavidas, se encuentra en las profundas y frías aguas de la Bahía del Terror, bajo capas de sedimentos protectores.

Los científicos también pudieron estudiar el interior de la nave, donde los mamparos aún están en su sitio. Allí se pueden descubrir objetos de la vida cotidiana de la expedición de Franklin en un increíble estado de conservación: vajillas, fusiles corroídos que aún cuelgan de la pared, botellas en los almacenes... En los camarotes de los oficiales aún se encuentran los orinales, las tablillas de escritura, las literas y los cajones.

Botellas y otros artefactos en un estante de un camarote de la cubierta inferior del Terror..

En la popa del barco, el camarote del capitán Crozier -con algunas ventanas aún en pie- podría revelar pronto sus secretos. Los científicos han descubierto un escritorio con cajones sellados que podría contener información vital sobre la expedición. Una mesa de centro y un sillón completan el mobiliario y quedan atrapados en el sedimento.

Los científicos de la expedición tardarán meses en analizarlo todo y quizás desvelar el misterio de la desaparición de la expedición de Franklin.

Platos y otros artefactos en estantes cerca de una mesa donde los miembros de la tripulación de menor rango habrían comido su comida

Un compartimento en el camarote del capitán Crozier, parcialmente cubierto de limo y anémonas de mar. Una de las ventanas de la galería de popa de la cabina es claramente visible en el fondo

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